Una de las mañaneras más agitadas desde que Andrés Manuel López Obrador inició su autoproclamada 4T. Periodista del portal “Animal Político” llevo unos documentos encontrados gracias al hackeo de Guacamaya que probarían el espionaje contra activistas y periodistas, una se sospecha de que había molesto al presidente AMLO.
AMLO negó que su Gobierno esté espiando a civiles, luego de que se difundiera que el activista Raymundo Ramos ha sido vigilado por las Fuerzas Armadas: «Se trata de inteligencia», aseguró esta mañana de viernes. Y agregó: «Se tiene que hacer investigación, que no espionaje. Son cosas distintas.
Hace la investigación el instituto de inteligencia (CNI) porque nosotros sostenemos que es muy importante hacer la investigación, inteligencia, para no usar la fuerza», respondió.
Fue espiado en un marco de investigación que realizaban sobres denuncias de los soldados que habían acribillado a personas inocentes. Así se puso el debate del uso de herramientas de vigilancia por parte del ejército.
Lamentablemente el asesinato de los 2 turistas fortaleció al proyecto para usar las fuerzas armadas de estados unidos contra el narco mexicano. Así respondió AMLO ante las fuerzas armadas con fuerte defensa asegurando que confía en ellos «está prohibido el espionaje» reiterando una y otra vez que se trata, en todo caso, de un trabajo de inteligencia.
La reportera la cuestionó la diferencia entre inteligencia y espionaje. «Espionaje es persecución política, con limitar las libertades, amenazar, intimidad, reprimir a los opositores, lo que nosotros padecimos durante años. Sobre inteligencia hay una base legal existente. El Estado mexicano tiene una oficina de inteligencia y tiene facultades para hacer investigaciones», comento.
“Se tiene que hacer investigación, no espionaje. Son cosas distintas. El Instituto de Inteligencia hace investigación, porque nosotros sostenemos que es muy importante la inteligencia, para no usar la fuerza.”
La periodista seguía con sus preguntas y el presidente ya se encontraba incómodo.
«¿Le explicaron para qué era (el espionaje contra Ramos)?», cuestionó la reportera. «No me explicaron nada, eso tiene que ver con el trabajo de inteligencia que llevan a cabo los organismos encargados de ese trabajo», respondió el presidente. “¿O sea, usted no supo?», continuó la reportera: «No. Y le tengo confianza a los mandos, porque saben muy bien que está prohibido el espionaje», respondió el mandatario. Durante la entrevista que se tornó muy intensa. El presidente ya comenzó a mostrarse molesto los colaboradores del vocero Jesús Ramírez Cuevas comenzaron a pedirle el micrófono a la periodista.
Recordó AMLO que: «El caso que menciona, fue que denunciado por un compañero de ustedes señalando de presuntos vínculos con grupos de la delincuencia en Tamaulipas. Dijimos que eso no nos correspondía a nosotros» dicha acusación ocurrió en el año 2020.
El reportero Carlos Domínguez había señalado que Ramos -como presidente de un organismo de derechos humanos en dicha entidad- tiene más de diez años desacreditando a las Fuerzas Armadas y mostró un audio donde presuntamente se le escucha dialogar con el líder del cartel del noreste.
El presidente confirmo esta situación al ser cuestionado, si entonces lo estaba implicando con el crimen organizado juntos a otros periodistas donde se conoce que también fueron espiados «No, yo no dije eso. Los periodistas no son delincuentes» se apresuró diciendo.
«Ustedes están con la oligarquía». También negó que llamar a declarar a la conferencia matutina al general Audomaro Martínez, titular de la unidad de inteligencia del Estado, como solicitó la reportera. «Se les dará la información, pero ustedes no van a poner la agenda», dijo.
Aunque la periodista no se quedó conforme y comento “Recordarle a la gente que nos ve que el periodismo sirve a los ciudadanos y nosotros publicamos pruebas».
«Sirve cuando es profesional y objetivo, cerca de la gente y distante del poder. Ustedes están muy lejos del pueblo y al servicio de la oligarquía». Comento el presidente.