El presidente de México Andrés Manuel López Obrador, volvió a atacar este miércoles contra el Departamento de Estado de Estados Unidos por el informe emitido esta semana en materia de derechos humanos, asegurando que la agencia en Washington está defendiendo intereses de «conservadores» en la región y aseguró que su conclusión es «un bodrio».
Al insistir que su crítica no va contra el presidente Joe Biden, que asegura es muy respetuoso e incluso destacó su encuentro con John Kerry el día de ayer por temas energéticos, «es un funcionario de primera».
Arremetió duramente contra el Departamento de Estado que encabeza Antony Blinken: «No cambian, es una política añeja, anacrónica de quererse meterse en la vida pública de otros países», lanzó.
Además, hizo una precisión: «Es un departamentito dentro del Departamento de Estado que protege al conservadurismo de América Latina, Caribe y el Mundo. Esa es su función. Por eso ahí van, como eran antes», dijo desde Palacio Nacional. Un poco más adelante añadió: «Ahí está la OEA, dependiendo del departamentito del Departamento de Estado, ayudándoles en toda su politiquería en países de América Latina, el caribe y otras partes del mundo».
En ese sentido, dijo: «Si ven el informe del departamentito, del departamento de Estado es un bodrio. Dicen, según expertos, se presume, se señala. No hay sustento. Utilizan la calumnia en el departamentito del Departamento de Estado. Pueden contestarme lo que quieran, pero no tienen pruebas, son calumniadores, mentirosos», dijo.
El informe ocurre en un momento de alta tensión en materia de seguridad entre ambos países y que se dinamitó tras la desaparición de cuatro ciudadanos estadounidenses en Tamaulipas, los cuales fueron localizados días después dos de ellos sin vida.
Este es el segundo día en que el presidente arremete contra dicho informe. «¿Con qué derecho? Es una violación fragrante al derecho internacional», replicó esta mañana. Y defendió: «En México no se tortura, no es como antes que ellos se quedaban callados y no decían nada. En México no hay masacres y el Estado ha dejado de ser el principal volador de los derechos humanos, se garantiza la libertad de expresión, no se persigue a nadie, no se reprime a nadie. Que no se confundan. Lo único que hacen con eso es exhibirse, hacer el ridículo. Si no fuese un asunto tan importante, pues causaría risa», se dijo.