La desvergüenza de Gastón Arriaga, líder de MORENA en Tamaulipas, no tiene límites. Captado en video gritando

“¡Arriba el Cártel del Golfo, putos!”

Como cualquier líder o sicario su declaración es una bofetada a la justicia y a la decencia.

Este tipo de comportamiento no solo es inaceptable, sino que también pone en evidencia la profunda corrupción que permea ciertos sectores del gobierno.

Es indignante que, ante tales pruebas, aún se atrevan a ofenderse cuando se les acusa de ser un “narcogobierno”.

La complicidad y la falta de ética de algunos líderes políticos son una traición a la confianza del pueblo.

En lugar de trabajar por el bienestar y la seguridad de los ciudadanos, parecen estar más interesados en proteger y promover los intereses de los cárteles.

Este escándalo debería ser un llamado a la acción para exigir transparencia y responsabilidad desde su diligencia nacional, Con Luisa, María alcalde y su secretario Andrés López Beltrán. Es indignante cuando toda esta semana la presidenta de la República le ha pedido a los líderes de todos los partidos unirse, porque el gobierno de Trump considera un gobierno narco a México, este áreme do de líderes, muestra lo podrido de morena.