Luis Serrato Castell, excoordinador de gabinete del estado de Chihuahua, fue obligado a renunciar el 4 de agosto de 2023. La renuncia se produjo después de que la gobernadora Maru Campos lo acusara de presionar a funcionarios estatales para que firmaran contratos a favor de empresas amigas.
La investigación sobre las actividades de Serrato fue ordenada por la propia gobernadora Campos. La investigación también está examinando las actividades de varios de los allegados de Serrato, quienes también están acusados de utilizar su posición para beneficiarse financieramente.
El auditor superior del estado, Héctor Acosta Félix, dijo que la auditoría está revisando los contratos de empresas foráneas que se otorgaron durante el mandato de Serrato. Acosta Félix dijo que la auditoría no está dirigida específicamente a la Coordinación de Gabinete, pero que está examinando los contratos de empresas foráneas porque son un «foco rojo» para el fraude.
Serrato ha negado las acusaciones en su contra. Ha dicho que está siendo víctima de una campaña de desprestigio por parte de sus enemigos políticos.
La investigación sobre las actividades de Serrato está en curso.
