José Gregorio “N”, alias “Lastra”, operaba bajo el mando de Gonzalo Mendoza Gaytán, conocido como “El Sapo” o “El 90”, quien es uno de los principales operadores del CJNG y cercano a Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”. Se le vincula con el Rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco, un lugar identificado como centro de adiestramiento y exterminio del CJNG. Este rancho fue utilizado para entrenar a personas reclutadas, muchas veces bajo engaños o coerción.

La detención de José Gregorio “N” fue resultado de un extenso trabajo de inteligencia y seguimiento realizado por diversas fuerzas de seguridad, incluyendo la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Marina, la Fiscalía General de la República, la Guardia Nacional y el Centro Nacional de Inteligencia. Durante el operativo, también fue arrestada una mujer de 43 años que lo acompañaba.

Su captura representa un golpe significativo para la estructura del CJNG, debilitando su capacidad de reclutamiento y adiestramiento. Las autoridades continúan investigando su rol dentro de la organización y posibles conexiones con otros casos de desapariciones y reclutamiento forzado. 

Detención de José Gregorio “N”

José Gregorio “N”, alias “Lastra”, operaba bajo el mando de Gonzalo Mendoza Gaytán, conocido como “El Sapo” o “El 90”, quien es uno de los principales operadores del CJNG y cercano a Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”. Se le vincula con el Rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco, un lugar identificado como centro de adiestramiento y exterminio del CJNG. Este rancho fue utilizado para entrenar a personas reclutadas, muchas veces bajo engaños o coerción.

La detención de José Gregorio “N” fue resultado de un extenso trabajo de inteligencia y seguimiento realizado por diversas fuerzas de seguridad, incluyendo la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Marina, la Fiscalía General de la República, la Guardia Nacional y el Centro Nacional de Inteligencia. Durante el operativo, también fue arrestada una mujer de 43 años que lo acompañaba.

Su captura representa un golpe significativo para la estructura del CJNG, debilitando su capacidad de reclutamiento y adiestramiento. Las autoridades continúan investigando su rol dentro de la organización y posibles conexiones con otros casos de desapariciones y reclutamiento forzado.