CNTE vs. Sheinbaum: Protestas, boicot electoral y una disputa sin solución
Un conflicto que escala en vísperas de la elección judicial
A pocos días de la elección judicial del 1 de junio, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ha intensificado sus movilizaciones, generando un enfrentamiento directo con el gobierno de Claudia Sheinbaum. Lo que comenzó como un paro magisterial por demandas salariales y de pensiones ha evolucionado en una disputa política que amenaza con afectar la jornada electoral.
El lunes, Sheinbaum criticó la postura de la CNTE, señalando que su llamado al boicot “plantea lo mismo que la derecha”, cuestionando la relación entre sus demandas y el proceso electoral. La mandataria recordó que el gobierno ha ofrecido alternativas, como el Fondo de Pensiones para el Bienestar, pero la CNTE insiste en la derogación de la Ley del ISSSTE de 2007.
Bloqueos y presión sobre el gobierno
La CNTE ha endurecido sus acciones, bloqueando accesos a la Secretaría de Educación Pública (SEP), la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Instituto Nacional Electoral (INE). La organización sostiene que el gobierno rompió el diálogo, lo que ha llevado a una escalada en sus protestas.
Desde el 15 de mayo, la CNTE mantiene un plantón indefinido en el Zócalo capitalino y ha extendido sus movilizaciones a otras entidades. En Oaxaca, el paro afecta al 95% de las escuelas, mientras que en Chiapas y Zacatecas, el impacto es del 18% y 49%, respectivamente.
El gobierno responde, pero el conflicto sigue
Sheinbaum ha reiterado que el gobierno no puede asumir el costo fiscal de la derogación de la Ley del ISSSTE de 2007, argumentando que afectaría el presupuesto destinado a programas sociales y salarios de trabajadores del Estado. Sin embargo, la CNTE considera insuficientes las propuestas gubernamentales y mantiene su exigencia de una reforma profunda.
La Secretaría de Gobernación ha insistido en la necesidad de retomar el diálogo, pero la CNTE ha condicionado cualquier negociación a una respuesta concreta del gobierno. Mientras tanto, el INE refuerza la seguridad en sus sedes ante la posibilidad de bloqueos el día de la elección.
¿Boicot electoral o estrategia de presión?
El llamado de la CNTE a boicotear la elección judicial ha generado un debate sobre la naturaleza de sus protestas. Para el gobierno, la postura del magisterio se asemeja a la narrativa de la oposición, que ha promovido el abstencionismo como forma de rechazo a la reforma judicial. La CNTE, por su parte, niega cualquier vínculo con partidos políticos y sostiene que su lucha es exclusivamente laboral.
El secretario general de la Sección 9 de la CNTE, Pedro Hernández, ha declarado que la Coordinadora “no es abstencionista”, pero que sus movilizaciones continuarán hasta que el gobierno atienda sus demandas. En contraste, la presidenta ha descartado reunirse directamente con los líderes magisteriales, delegando el diálogo a las secretarías correspondientes.
Una prueba de gobernabilidad en medio de la elección
Con el proceso electoral a la vuelta de la esquina, el conflicto entre la CNTE y el gobierno se ha convertido en una prueba de gobernabilidad. Mientras el INE refuerza medidas de seguridad para garantizar la jornada electoral, la Coordinadora mantiene su presión sobre el Ejecutivo. La pregunta clave es si el gobierno logrará contener la crisis antes del 1 de junio, o si las protestas afectarán el desarrollo de una elección que ya enfrenta cuestionamientos sobre su legitimidad.
