El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este martes que la imposición de nuevos aranceles a productos mexicanos fue aplazada, luego de una conversación telefónica con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum. Durante una rueda de prensa a bordo del Air Force One, Trump declaró que “me gusta la extensión con México porque nos está yendo muy bien” y reconoció que el país vecino “está pagando mucho dinero” en aranceles.

Por su parte, Sheinbaum informó que durante la llamada sostenida el sábado con el mandatario estadounidense lograron desactivar cualquier amenaza de que los gravámenes entren en vigor a partir del 1 de noviembre, fecha inicialmente contemplada para su aplicación.

El acuerdo entre ambas naciones permitirá que los equipos técnicos continúen las negociaciones durante las próximas semanas, con el objetivo de regularizar las denominadas “54 barreras no arancelarias” que, según México, formaban parte del entendimiento comercial. “Nuestros equipos siguen trabajando”, aseguró la presidenta.

La noticia representa un respiro para el sector exportador mexicano, que temía los efectos económicos de la medida arancelaria propuesta por Washington.