Félix Arturo Medina, exprocurador fiscal y actual subsecretario en la Segob, ejerce una presión inédita sobre los ministros de la Corte Suprema con la finalidad de que diversos expedientes referidos al pago de impuestos sean resueltos a favor del Gobierno. Así lo dijeron a esta redacción fuentes del máximo tribunal.
Medina actúa es consonancia con Palacio Nacional desde donde ha partido la orden de forzar al máximo la recaudación del SAT de cara a un 2024 en el cual el presupuesto de la Federación ya contempla un escenario de déficit.
El gasto en las obras estructurales y una economía que no crece acorde a su demanda ponen en riesgo, en el mediano plazo, la calificación crediticia del país. Moody»s lo advirtió la semana pasada. Andrés Manuel López Obrador está muy consciente y por eso la necesidad de que elevar al máximo la presión impositiva sobre el empresariado.
Medina es quien está detrás, por mencionar un caso, del cabildeo sobre el expediente del empresario Ricardo Salinas Pliego. Un tema que está en el máximo tribunal a la espera de una resolución luego de una serie de apelaciones del dueño de TV Azteca. El funcionario no quiere ningún tipo de acuerdo intermedio y juega a fondo contra quien, según datos oficiales, es uno de los principales pagadores de impuestos de México.
El movimiento del subsecretario se hace en sintonía con Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad. Medina es uno de sus principales entornistas ya desde sus cargos anteriores en la CDMX.
Medina llegó a Segob para depurar a los funcionarios allegados a Alejandro Encinas que tenía una relación muy compleja con Rosa Icela. Este funcionamiento es un problema para Luisa María Alcalde que tiene agenda y relaciones con algunos de los empresarios cuyos expedientes están en la mira de Medina.