La inflación sigue siendo una amenaza. Aunque el 2024 se presenta menos difícil que los dos años previos, todavía hay miedo de un alza que dificulte el año de la transición, por lo que el gobierno de López Obrador selló acuerdos para no subir precios de alimentos básicos, como la tortilla.
En su conferencia matutina, que este lunes se realizó desde Querétaro, el presidente informó que el dueño de Maseca se comprometió a no subir el precio del maíz durante todo este año. “Le agradezco a Francisco González por esa actitud solidaria”, dijo.
El reconocimiento se hizo extensivo a industriales y empresarios del sector alimentario, pues señaló que se han conseguido mantener los precios de 24 productos de la canasta básica, que en promedio está por debajo de los 800 pesos.
“Tenemos que mantener baja la inflación. Estamos logrando romper el mito de tres décadas, según el cual, si se subía el salario, subía la inflación. Eso nos llevó a que México fuera de los países del mundo con los salarios más bajos”, dijo. Y añadió:
“No hay que dejar que suba la inflación y por eso agradezco a comerciantes, industriales. No son medidas coercitivas, es la suma de voluntades para que el país siga adelante”.
Cabe recordar que el 2023 la tasa anual inflacionaria cerró en 4.66% con un leve repunte y por encima de las expectativas de Banxico y de Hacienda, con un aumento de más de 10% en alimentos.
El gobierno calcula que con estas medidas logrará mantener controlado este rubro, que es el que más suele afectar a las familias, mediante los acuerdos con los empresarios, que se comprometieron a mantener el PACIC -que entró en vigor en mayo del año pasado- por otros seis meses más.
Desde Banxico la proyección es que este año la inflación seguirá bajando y se acercará fuerte a su meta, pues estiman cerrar el año en 3.5%; pero el mercado se muestra más escéptico y advierte que para el banco central no será tan fácil este tramo, con lo que podría ubicarse al cierre del 2024 incluso de nuevo arriba del 4%.
Los mayores desafíos vienen por parte de la resistencia económica y la fuerza del consumo interno y también por parte del panorama internacional, que se agudicen las tensiones geopolíticas en Ucrania y Gaza, por ejemplo.
Ante ese panorama incierto, el mercado estima que si bien Banxico podría empezar a bajar la tasa de interés este año, aún mantendrá una postura restrictiva para asegurar que la inflación llegue al 3% en 2025, como proyecta.