Elementos de la SEMAR mantienen privados de su libertad a personal dentro de la Fiscalía Anticorrupción de Morelos, y que niegan el acceso al personal de la Comisión de Derechos Humanos Morelos, es un hecho grave que viola el estado de derecho y los derechos humanos.

Según la información publicada por el portal informativo La Silla Rota, los elementos de la SEMAR ingresaron a las oficinas de la Fiscalía Anticorrupción el 21 de septiembre de 2023, y desde entonces mantienen retenidos a varios funcionarios y empleados.

La Comisión de Derechos Humanos Morelos ha intentado ingresar a las oficinas para verificar la situación, pero ha sido impedida por los elementos de la SEMAR.

La acción de la SEMAR es una violación a la autonomía de la Fiscalía Anticorrupción, que es un organismo autónomo encargado de investigar los delitos de corrupción.

La retención de funcionarios y empleados de la Fiscalía Anticorrupción también es una violación a sus derechos humanos, ya que les impide ejercer sus funciones y les impide acceder a la justicia.

La negativa de la SEMAR a permitir el acceso a la Comisión de Derechos Humanos Morelos es también una violación a los derechos humanos.

La Comisión de Derechos Humanos tiene la obligación de proteger los derechos humanos de los ciudadanos, y en este caso está siendo impedida de cumplir con su función.

Esta acción de la SEMAR es un hecho preocupante, ya que se suma a otros casos en los que el gobierno federal ha utilizado a las fuerzas armadas para reprimir la protesta social y limitar la autonomía de los organismos autónomos.

El hecho de que la SEMAR esté involucrada en este caso es particularmente preocupante, ya que la institución tiene una larga historia de violaciones a los derechos humanos. En los últimos años, la SEMAR ha sido acusada de cometer ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas y tortura.

La acción de la SEMAR en Morelos es un claro ejemplo de cómo el gobierno federal está utilizando a las fuerzas armadas para consolidar su poder y limitar las libertades civiles. Este hecho es un grave retroceso para la democracia mexicana

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