Estrategia de seguridad de Sheinbaum: cambios legales y reformas estructurales
El cambio de año aparece como un vértice estratégico para el nuevo Gobierno de Claudia Sheinbaum en materia de seguridad, momento en que se prevé cristalice el ansiado cambio burocrático del aparato. Una batería de cambios legales, que ya caminan en el Congreso, y una reforma de la estructura de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC), allanarán el camino a su titular, Omar García Harfuch, quien se convertirá en uno de los funcionarios más poderosos del país, junto a los secretarios de Defensa y Marina.
La urgencia es total. Son 40 días ya a los mandos para Sheinbaum y su gabinete de seguridad, que atienden emergencias en todo el territorio nacional. Los cambios permitirán que su estrategia, alejada del postulado obradorista de abrazos, no balazos, tenga una mayor efectividad.
Para enero, el Congreso habrá aprobado la modificación del artículo 21 constitucional y las enmiendas a la ley de la Administración Pública Federal, que construirán un poderoso panel de mando a García Harfuch. Los cambios facultarán a la dependencia para realizar tareas de investigación y coordinar la estrategia de seguridad a nivel federal.
A inicios del próximo año, la SSyPC debería haber concluido su propia reforma interna, con la creación de tres nuevas subsecretarías, destacando la Subsecretaría de Investigación e Inteligencia Policial, a cargo de Héctor Elizalde, antiguo colaborador de García Harfuch.