Ganado bajo ataque: México refuerza estrategias contra el gusano barrenador
Por Redacción
Fecha: 10 de Julio 2025
El gusano barrenador del ganado, una plaga que por décadas ha amenazado la producción ganadera en México, muestra señales de retroceso. De acuerdo con Javier Calderón, director de Senasica (Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria), el país registra actualmente 392 casos activos, lo que representa una reducción del 18.5% respecto a los 481 casos reportados anteriormente.
Esta disminución se atribuye a las estrategias de control implementadas por autoridades sanitarias, las cuales incluyen protocolos activos en tres zonas críticas del país. Calderón explicó que dichos protocolos están diseñados para una erradicación rápida y eficiente, con enfoque en contención localizada y monitoreo constante del ganado.
El gusano barrenador, conocido por causar lesiones severas en los tejidos de animales infectados, representa no solo una amenaza para la salud animal, sino también un golpe económico para pequeños y medianos productores. Por ello, la respuesta del sector agropecuario ha sido estratégica y coordinada, incorporando la liberación masiva de moscas estériles, método biológico de control que ha demostrado eficacia en países como Estados Unidos.
Además, se ha intensificado el trabajo en campo con brigadas sanitarias, personal capacitado y campañas informativas para ganaderos. Calderón destacó que el compromiso interinstitucional es clave: “Estamos avanzando con firmeza, priorizando la salud del hato y la tranquilidad de quienes dependen de él”.
Los especialistas advierten, sin embargo, que a pesar del descenso en casos, la vigilancia debe continuar. Las zonas con brotes activos aún requieren atención focalizada para evitar reinfecciones, especialmente en estados del sur-sureste, donde las condiciones climáticas facilitan la reproducción de esta plaga.
Este esfuerzo nacional contra el gusano barrenador se enmarca en una política más amplia de sanidad agropecuaria, orientada a proteger la soberanía alimentaria y mantener la calidad de los productos de origen animal que México exporta y consume.