García Harfuch recibía 200 mil dólares mensuales de Guerreros Unidos: testigo» fue publicada por Aristegui Noticias el 21 de enero de 2021. En ella, se informa que un testigo protegido de la investigación de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa declaró en la Fiscalía General de la República (FGR) que Omar García Harfuch, actual secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, recibió mensualmente 200 mil dólares del cártel Guerreros Unidos durante su cargo como coordinador estatal de la Policía Federal en Guerrero, entre 2011 y 2015.

El testigo, identificado como Juan, declaró que García Harfuch recibió el dinero en efectivo de manos de integrantes del cártel, quienes se lo entregaban en el estacionamiento de un restaurante en Chilpancingo. Según Juan, el dinero era una forma de soborno para que García Harfuch protegiera a los Guerreros Unidos de las autoridades.

García Harfuch ha negado las acusaciones, calificándolas de «falsas y tendenciosas». La FGR ha abierto una investigación para determinar la veracidad de las declaraciones del testigo.

La nota generó un gran escándalo en México, ya que García Harfuch es una figura pública muy conocida y respetada. La acusación de corrupción contra él fue vista por muchos como una señal de que la corrupción está arraigada en las más altas esferas del gobierno mexicano.


El testigo protegido, Juan, es un ex integrante del cártel Guerreros Unidos.
Juan declaró que García Harfuch recibió el dinero en efectivo de manos de dos integrantes del cártel, identificados como «El Comandante» y «El Negro».


Juan dijo que el dinero se entregaba en el estacionamiento de un restaurante llamado «Los Portales», ubicado en Chilpancingo, Guerrero.


Según Juan, García Harfuch recibió el dinero en efectivo en 2012, 2013, 2014 y 2015.


García Harfuch ha negado las acusaciones, calificándolas de «falsas y tendenciosas».


La FGR ha abierto una investigación para determinar la veracidad de las declaraciones del testigo.


La investigación de la FGR aún está en curso. Si las acusaciones contra García Harfuch son ciertas, podrían tener graves consecuencias para su carrera política y para la lucha contra la corrupción en México.

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