Guanajuato: el voto “disciplinado” de Morena y el municipio que se quedó sin pavimento
La política guanajuatense volvió a demostrar que, cuando se trata de obedecer líneas nacionales, la realidad local puede esperar… aunque sea en calles llenas de baches. La bancada de Morena en el Congreso de Guanajuato ha votado sistemáticamente en contra de las propuestas presupuestales de la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo, una postura que coincide con el llamado público de la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, quien pidió a legisladores morenistas rechazar el Presupuesto 2026 del estado
El problema es que ese voto “disciplinado” ya dejó víctimas colaterales: los propios municipios gobernados por Morena.
Abasolo: sin pavimento, pero con lealtad partidista
Uno de los casos más evidentes es Abasolo, un municipio que requiere recursos para pavimentación y obras básicas. Sin embargo, el rechazo al paquete presupuestal estatal dejó en pausa proyectos urgentes. Y aquí viene el giro irónico digno de tragicomedia política: el alcalde de Abasolo también es morenista.
Es decir, Morena votó contra el presupuesto que necesitaba… Morena.
La bancada morenista: unidad férrea, aunque duela
De acuerdo con notas recientes, la postura de Morena en Guanajuato no es nueva: el grupo parlamentario ha mantenido una línea de oposición cerrada al gobierno estatal, incluso cuando alcaldes del propio partido han exigido más recursos para sus municipios. En paralelo, algunos legisladores han acusado a la gobernadora de usar el presupuesto para dividirlos, lo que solo ha endurecido la confrontación.
El resultado es un Congreso donde la discusión técnica quedó relegada y la política partidista se volvió brújula única. Una brújula que, al parecer, apunta siempre hacia la Ciudad de México.
La paradoja morenista
Mientras los alcaldes de Morena reclaman recortes y piden más apoyo estatal, sus propios diputados votan en contra de los presupuestos que podrían resolver esos recortes. Una coreografía política tan contradictoria que solo puede explicarse con una frase:
“Unidad ante todo… incluso si nos perjudica”.
¿Y las calles de Abasolo?
Siguen esperando. El pavimento no entiende de líneas partidistas, pero el presupuesto sí. Y mientras la bancada morenista presume disciplina, los ciudadanos presumen baches.
En Guanajuato, Morena logró lo que pocos partidos consiguen: ser oposición… incluso de sí mismos.
