Search for:
  • Home/
  • Nacional/
  • La carrera por la presidencia del Senado: Reacomodos y ambiciones en la 4T

La carrera por la presidencia del Senado: Reacomodos y ambiciones en la 4T

Por la Redacción:


El relevo de Noroña y el juego de poder en Morena

Tras la confirmación de Gerardo Fernández Noroña de que no buscará la reelección como presidente del Senado, la maquinaria interna de la 4T ya se ha puesto en marcha para definir a su sucesor. Con la próxima discusión de reformas clave impulsadas por Claudia Sheinbaum, la elección de la nueva presidencia de la Cámara alta adquiere un peso estratégico. Entre los nombres que empiezan a tomar fuerza destacan Andrea Chávez e Imelda Castro Castro, ambas con proyectos políticos que trascienden el Senado.

Andrea Chávez: Una plataforma para Chihuahua 2027

La diputada Andrea Chávez, una de las figuras emergentes de Morena, ha sido impulsada por sectores cercanos a Adán Augusto López. Su llegada a la presidencia del Senado podría ser el paso previo para su candidatura a la gubernatura de Chihuahua en 2027, una entidad aún gobernada por Acción Nacional. Su liderazgo en la Cámara alta podría fortalecer su posición para ganar primero la interna de Morena y luego buscar desbancar al PAN en su bastión norteño.

Sin embargo, Chávez enfrenta resistencia dentro del partido. El respaldo de Adán Augusto genera divisiones entre los distintos bloques morenistas, especialmente con Luisa María Alcalde, quien impulsa a otra contendiente: Imelda Castro.

Imelda Castro: La apuesta institucional

La senadora sinaloense Imelda Castro, actual vicepresidenta del Senado, es promovida por la presidenta de Morena Luisa María Alcalde. Su trayectoria dentro del Senado y su papel en la coordinación legislativa de la 4T la posicionan como una opción de continuidad institucional frente a la propuesta más estratégica de Chávez.

Para algunos sectores, Castro representa una apuesta de estabilidad, mientras que para otros es una figura que no generaría grandes cambios internos. Su respaldo dentro del Senado es fuerte, pero su desafío será convencer a los grupos que buscan una presidencia más proactiva y política.

Una elección estratégica para el futuro de la 4T

La sucesión en la presidencia del Senado es mucho más que un cambio administrativo: definirá el tono político de Morena en un periodo crucial. Con reformas pendientes y la necesidad de consolidar el control legislativo de Sheinbaum, la elección entre Chávez y Castro no solo influirá en la dinámica interna, sino en el panorama de las próximas elecciones estatales y nacionales.

Morena debe pensar más allá del Senado

Morena enfrenta una disyuntiva entre elegir un perfil estratégico o uno institucional. Pero más allá de la disputa por la presidencia del Senado, el verdadero reto es construir liderazgos que fortalezcan la consolidación del partido a nivel nacional y estatal. La sucesión debe ser vista como una pieza dentro del juego mayor, no solo como un reacomodo interno.

¿Relevo en el Senado o casting para el futuro político?

La 4T inicia su reacomodo interno, con cada grupo impulsando su favorita como si fuera una competencia de reality show. ¿Será que la presidencia del Senado se ha convertido en la antesala del estrellato político? Entre estrategias, bloqueos y negociaciones, parece que todo se resume en una pregunta: ¿quién se llevará el título de la Cámara alta?