Claudia Sheinbaum, candidata a la Presidencia de la República, en su cierre de campaña pronunció un discurso en el que defendió el modelo de la llamada Cuarta Transformación y criticó lo que calificó como mentiras el discurso de intelectuales de la oposición. 

Declaró que su proyecto defiende la democracia y las libertades, “lo digo porque a la oposición y sus intelectuales, han planteado que en la elección se juega la democracia o el autoritarismo. Lo que no entienden, es que la democracia siempre ha estado del lado de nuestro movimiento, es nuestra bandera y nuestra forma de actuar. 

“La democracia nunca ha sido una reivindicación de la derecha”, aseveró.

También expuso que el modelo neolibral, después de 36 años, demostró como erróneo que favorecer a los más ricos algún día favorecería a los de abajo. Argumentó no había derechos, sino mercancías, que la libertad sólo estaba en el mercado, “cómo se puede hablar de libertad si los salarios son de hambre”.

Remarcó los años del neoliberalismo estuvieron plagados de fraudes electorales, magnicidios, traiciones a la democracia del pueblo de México, el cual no quiere regresar al pasado, aseguró. Hubo cambio económico, afirmó, también político, social y la consolidación de una nueva forma de pensamiento. 

“El humanismo mexicano está sustentado en la nuestra rica historia y fraternidad,en no dejar a nadie solo atrás”. Su discurso en parte feminista y en él presentó 20 propuestas, enfocadas al desarrollo de México, también resaltó algunas que son continuación de las ya realizadas por le actual presidente López Obrador, coo no regresar las pensiones a los expresidentes.