Horas después de que el gobierno de Estados Unidos confirmara la extradición de Ovidio Guzmán López, el exagente de la DEA Derek Maltz difundió la primera fotografía del hijo de Joaquín «El Chapo» Guzmán al llegar a Chicago. En la imagen, Guzmán López aparece esposado y con una vestimenta que lo identifica como el preso número 5684 que tenía en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1, conocido como «El Altiplano».


Maltz celebró la extradición de «El Ratón» y la señaló como un «avance positivo». Sin embargo, resaltó que aún hay más por hacer, tomando en cuenta las últimas cifras de muertes por drogas publicadas por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC). «Aún es necesario cerrar las capacidades de producción en México», aseguró.


La extradición de Guzmán López es un paso importante en la lucha contra el narcotráfico en México y Estados Unidos. El hijo de «El Chapo» era uno de los narcotraficantes más buscados por Washington por su participación en el tráfico de fentanilo, una droga sintética que ha causado una crisis de salud pública en Estados Unidos.


Sin embargo, la extradición de Guzmán López no significa que el problema del narcotráfico en México haya terminado. El cartel de Sinaloa, al que Guzmán López pertenecía, sigue siendo una de las organizaciones criminales más poderosas del mundo.


Para que la extradición de Guzmán López tenga un impacto real en la lucha contra el narcotráfico, es necesario que las autoridades estadounidenses y mexicanas trabajen juntas para desmantelar las redes del cartel de Sinaloa. Esto incluye atacar las fuentes de financiación del cartel, como el tráfico de drogas y la extorsión.


También es necesario abordar las causas estructurales del narcotráfico en México, como la pobreza y la desigualdad. Estas condiciones crean un ambiente propicio para el crecimiento de las organizaciones criminales.


La extradición de Guzmán López es un paso adelante en la lucha contra el narcotráfico, pero aún queda mucho por hacer. Las autoridades estadounidenses y mexicanas deben trabajar juntas para desmantelar el cartel de Sinaloa y abordar las causas estructurales del narcotráfico en México.

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