La farsa estadística de la “clase media triunfante”
Redacción por: César Olvera
Resumen crítico: Aunque Claudia Sheinbaum presume que la clase media supera a la pobreza en México, los datos oficiales muestran que más de 38 millones de personas seguían en situación de pobreza en 2024, y 7 millones en pobreza extrema Inegi. La narrativa oficial contrasta con la realidad cotidiana de millones de familias que aún carecen de servicios básicos y seguridad económica.
El discurso oficial
En sus declaraciones, la presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que desde 2022 México vive un “cambio histórico”: por primera vez habría más personas en la clase media que en pobreza, y que esta tendencia se reforzó en 2024. Según ella, “ya no hay vulnerabilidad” porque las necesidades básicas estarían resueltas.
Los datos duros
Sin embargo, las cifras oficiales cuentan otra historia:
• 2022 (CONEVAL): Se reportaron 46.8 millones de personas en pobreza y 9.1 millones en pobreza extrema coneval.org.mx.
• 2024 (INEGI): La pobreza multidimensional afectó a 38.5 millones de personas, de las cuales 7 millones vivían en pobreza extrema Inegi.
• Esto significa que casi 3 de cada 10 mexicanos no tenían garantizado al menos un derecho social básico (educación, salud, seguridad social, vivienda o alimentación).

La contradicción
El discurso de “más clase media que pobres” se sostiene en un cálculo optimista: basta con que algunos indicadores mejoren para que se clasifique a más personas como “no pobres”. Pero ser “clase media” en México no significa estabilidad económica real:
• Gran parte de quienes salen de la pobreza lo hacen por márgenes mínimos de ingreso.
• La inflación y el costo de la canasta básica siguen presionando a las familias.
• La informalidad laboral (más del 55 % de la población ocupada) mantiene a millones sin seguridad social ni pensiones.
La realidad en las calles
Mientras el gobierno presume cifras, la ciudadanía sigue organizando colectas, bloqueos y protestas para exigir apoyos básicos: medicamentos, búsqueda de desaparecidos, acceso a vivienda digna. La “clase media” que se celebra en los discursos muchas veces es una clase media frágil, vulnerable a cualquier crisis económica o social.
El relato oficial de la 4T busca instalar la idea de un país que dejó atrás la vulnerabilidad. Pero los datos muestran que la pobreza sigue siendo una experiencia cotidiana para millones de mexicanos. La farsa no está en las cifras, sino en la interpretación triunfalista que pretende ocultar que la desigualdad y la precariedad siguen marcando la vida nacional.
Qué ironía ! En México, la vulnerabilidad “ya no existe”… salvo cuando toca pagar la renta, llenar la despensa o sobrevivir con salario mínimo.
