Carlos Slim, el magnate mexicano y considerado una de las personas más ricas del mundo, ha estado en el centro de atención debido a una reciente conferencia de prensa. Aunque el objetivo inicial era distanciarse de la administración actual y abordar temas relacionados con la DEA, la atención mediática se desvió hacia la supuesta falta de rentabilidad de Telmex, una empresa clave para América Móvil, la gigante de las telecomunicaciones en México.
Telmex, antes propiedad del estado, pasó a manos de Carlos Slim en 1990. Esta adquisición marcó un punto de inflexión en la fortuna del magnate, catapultándolo a la lista de las personas más ricas del mundo1. Sin embargo, en la reciente conferencia, Slim sorprendió al declarar que Telmex ya no es un negocio rentable desde hace 10 años, aunque afirmó que no tiene intención de venderla. Su razón: el orgullo de mantenerla como una empresa mexicana.
Te puede interesar: https://880noticias.info/opinion/nacional/el-choque-de-trenes-amlo-y-slim-dos-visiones-de-mexico-contra-el-poder-de-los-militares/
En 1991, un año después de adquirir Telmex, Slim apareció por primera vez en la lista de las personas más ricas de México y del mundo, con una fortuna de USD 1,700 millones. Desde entonces, Telmex ha sido parte fundamental de su imperio empresarial.
A pesar de las críticas sobre la falta de planificación estratégica en la conferencia, Slim aprovechó la oportunidad para compartir su visión y relatar cómo sus empresas contribuyeron a su impresionante riqueza global. Sin embargo, el enfoque principal se diluyó en medio de la diversidad de temas tratados durante las cuatro horas de la conferencia.
Te puede interesar: https://880noticias.info/opinion/nacional/amlo-refrenda-postura-tras-conferencia-de-slim-no-hay-favoritismo/
Aunque Telmex ya no es un negocio rentable según Slim, sigue siendo valiosa para América Móvil debido a su infraestructura en telefonía móvil y banda ancha. La realidad financiera contrasta con la percepción pública y las tensiones políticas, especialmente en un contexto electoral y con opiniones polarizadas sobre su relación con el gobierno actual.
En resumen, la historia de Telmex y Carlos Slim es un recordatorio de cómo una empresa puede transformar la fortuna de un magnate y cómo las decisiones empresariales pueden trascender los números para convertirse en parte de la identidad nacional y el legado de un empresario.
Te puede interesar: