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La Paridad en Disputa: Morón, el PRI y la Batalla por la Gobernatura de MichoacánLead

El intento por garantizar una gobernadora mujer en Michoacán en 2027 se topa con alianzas inesperadas y acusaciones cruzadas. Morena señala al senador Raúl Morón de pactar con el PRI para frenar la reforma constitucional sobre paridad de género.


Aunque aún faltan dos años para los comicios de 2027, en Michoacán ya se respira el aire denso de las elecciones. Dentro de Morena, las grietas internas comienzan a expandirse en torno a una figura que, para muchos, representa tanto el pasado como el presente del partido en el estado: Raúl Morón. El senador ha sido acusado por diversos cuadros del oficialismo de forjar un pacto político con el PRI local para impedir que prospere una reforma constitucional que garantizaría que la próxima titular del Poder Ejecutivo estatal sea una mujer.


El debate se disparó esta semana cuando la bancada de Morena en el Congreso estatal promovió una iniciativa para establecer la obligatoriedad de alternancia de género en la gubernatura. Sin embargo, desde el ala más pragmática del partido, comenzaron a surgir resistencias. Morón, con historial de fricciones internas tras la cancelación de su campaña en 2021 por irregularidades, ha sido señalado como el artífice de un acuerdo con el tricolor para boicotear dicha reforma.


Las sospechas se confirmaron cuando el presidente del PRI en Michoacán, Guillermo Valencia Reyes, anunció abiertamente que su grupo parlamentario votaría en contra. “No les van a dar los números. Con nosotros no cuentan. ¿Por qué tanto miedo a Morón?”, lanzó con ironía. La falta de los dos tercios necesarios para aprobar la reforma parece, al menos por ahora, una realidad inamovible.


Este movimiento ha reactivado la tensión en Morena. Fabiola Alanís Sámano, coordinadora del grupo parlamentario guinda en el Congreso local, no tardó en responder: “El senador debería estar más preocupado por la educación, no por maquinar con la oposición”. Las declaraciones han evidenciado el cisma que se abre entre las bases progresistas del partido y aquellos actores internos que no están dispuestos a ceder espacios ante los lineamientos nacionales de paridad de género.


Morón, por su parte, no ha hecho declaraciones públicas sobre el tema, pero su entorno cercano ha dejado entrever que considera la reforma como “innecesaria” y como un intento de descarrilar su aspiración. Cercanos al senador aseguran que estaría dispuesto a tomar ruta alterna con el Partido Verde o el PT si Morena lo deja fuera de la contienda.


La historia no termina ahí. Las bases morenistas también acusan a Morón de estar creando estructuras políticas en complicidad con operadores vinculados a Silvano Aureoles, exgobernador perredista con cuentas pendientes con la justicia. Esto ha alimentado una narrativa de traición interna que pone en jaque la unidad del partido rumbo a un proceso electoral clave para el sexenio de Claudia Sheinbaum.


El contexto no es menor. Michoacán se ha convertido en un bastión estratégico en la lógica de contención política nacional. Con una clase política erosionada y una ciudadanía cada vez más escéptica, la imposición de reglas que garanticen la equidad de género se ve no solo como una reivindicación, sino como una prueba de fuego para la coherencia de los partidos progresistas.


Qué bueno que los ideales progresistas florecen… hasta que amenazan con quitarle la silla a algún caudillo de la vieja guardia. ¡Viva la paridad, siempre y cuando no interfiera con mis planes! La 4T: tan diversa como conveniente.