Por : Betzabe Lucero
CDMX. – En una conferencia matutina cargada de tensiones, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, abordó la reciente polémica en torno a sus comentarios sobre los cinco jóvenes desaparecidos en Lagos de Moreno. Asegurando que hubo «una burda manipulación» de sus palabras, el presidente defendió su postura mientras negaba haberse burlado de la situación y se excusaba diciendo que no escuchó los cuestionamientos en ese momento.
La conferencia del presidente López Obrador comenzó con un tono inusualmente serio y confrontativo. El mandatario expresó su descontento con cómo se ha manejado la controversia en los medios y reiteró su compromiso con principios y valores. «Tengo principios, tengo ideales, soy un hombre de sentimientos», declaró enfáticamente el presidente en su respuesta a la cuestión que rodea los comentarios que había hecho anteriormente.
La polémica se generó cuando el día anterior, en su conferencia matutina, López Obrador contó un chiste en lugar de abordar las preguntas sobre los cinco jóvenes desaparecidos en Lagos de Moreno. Ante esto, varias voces críticas, incluyendo familiares de los desaparecidos y políticos de oposición, expresaron su indignación, alegando que el presidente se había burlado de un tema serio y sensible.
Hoy, López Obrador reiteró que no fue su intención burlarse de la situación. Argumentó que su respuesta en tono de chiste fue una manera de manejar la pregunta, pero que no había escuchado correctamente los cuestionamientos. «No escuché el planteamiento y por eso tomé una actitud como de que era algo que se había dicho sin base en una burda manipulación», dijo el presidente.
A pesar de las críticas y las crecientes demandas de disculpas, López Obrador se mantuvo firme en su posición. «No me voy a disculpar porque no me burlé de nadie. Si hay una distorsión o una mala interpretación, puedo ofrecer aclaraciones, pero no una disculpa», afirmó.
La conferencia matutina, que suele ser un espacio para abordar temas políticos, sociales y económicos, se convirtió en un foro en el que el presidente López Obrador defendió sus palabras y respondió a las críticas que habían surgido en las últimas horas. La controversia continúa generando debate en la sociedad mexicana y en los círculos políticos, mientras se espera que la discusión se mantenga en el centro de la atención mediática en los próximos días.