El reportaje de Loret de Mola presentado el día de ayer asegura que Andrés Manuel López Beltrán, hijo del presidente, beneficio a tres amigos suyo con contratos de hasta 100 millones de pesos en el gobierno de la 4T, “cobijados en una red de empresas que simulan competencia”, dice el artículo que fue sacado de los documentos sustraídos de Guacamaya.

La investigación señala que a la empresa Organismo Promotor Logístico (OPL) se le adjudicó la gerencia de distintos proyectos para el llamado Parque Ecológico Lago de Texcoco y señala que es administrada por Carlos Buentello Carbonell y tiene como apoderado legal a Eduardo Castro Ávila, medio hermano de Alejandro Castro Jiménez Labora, amigo del hijo del presidente.

López Obrador, replicó cuestionando como es de su costumbre, con denostaciones, injurias y ofensas el profesionalismo del periodista e infiriendo que, para lanzar tales señalamientos, tendría que “predicar con el ejemplo”. En ese sentido, lanzó: “Mis hijos no son corruptos, nada que ver con Loret de mola que se ha dedicado a hacer periodismo con fines de lucro” y desafió al comunicador a ir a la fiscalía de tener pruebas de corrupción.

El presidente, como suele hacer, volvió a cuestionar la fortuna de Loret de Mola, siempre atribuyendo que se debe a hacer un periodismo “mercenario y al servicio del poder”, por lo que lo desafió a realizar un intercambio de bienes.

“Vamos a intercambiar bienes, todos los que tiene mi familia con los que tiene tu familia. Vamos a intercambiarlos, a ver. Me voy a raya: un departamento en Rubén Darío, la zona más exclusiva en la Ciudad de México, ¿Cómo la obtuvo? Pero tiene como seis así.

Aunque dijo que le dolería mucho dejar su finca en Palenque, porque es familiar, aseguró que iría con todo. Bromeó con la propiedad que asegura que tiene el comunicador en Valle de Bravo, “le pondría finca EL Carajo”, haciendo referencia a La Chingada.

Y como es su costumbre también criticó que la prensa haya seguido a su hijo José Ramón, pues consideró que eso era acoso, sin embargo, al final aceptó que es cierto que algunas de las personas implicadas en el reportaje sí son amigos de la familia. “Pero no es nada, hagan la cuenta”, minimizó. “No se puede ocultar el dinero”, expresó.

Insistió en que sus hijos no tenían nada que ver. “Que porque el primo del amigo, de la hermana, que es amiga de Andrés. ¿Y? Nada. Véanlo ustedes mismos, hagan el análisis del reportaje”, agregó. Como todo buen mecías perdono los actos de su familia donde expreso que los contratos podrían sí existir.