Gerardo Fernández Noroña recibe su Pensión del Bienestar y redes cuestionan: ¿real necesidad o gusto por el trámite?

El senador de Morena, Gerardo Fernández Noroña, presumió en redes sociales que ya recibió su tarjeta del Banco del Bienestar, con la cual comenzará a cobrar la Pensión del Bienestar para Adultos Mayores, un apoyo destinado a personas de 65 años o más. La publicación generó críticas y cuestionamientos sobre si un funcionario con salario superior a los 100 mil pesos mensuales debería acceder a este beneficio.

Noroña, quien cumplió 65 años en marzo de 2025, ya había adelantado que solicitaría la pensión, afirmando que “ya le tocaba”. El programa otorga 6,200 pesos bimestrales y es uno de los pilares sociales impulsados desde el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y continuado por la administración actual.

De acuerdo con reportes de prensa, el senador realizó su trámite en agosto y recibió su tarjeta el 15 de diciembre, como parte del arranque del nuevo ciclo de entregas.

• En su cuenta de X, Noroña publicó: “Feliz feliciano, ya me llegó mi tarjeta del Bienestar”, acompañado de una fotografía del documento.
• Usuarios cuestionaron si un legislador con ingresos altos debería recibir un apoyo destinado a adultos mayores sin ingresos suficientes.
• Noroña no respondió a las críticas, aunque en ocasiones anteriores ha defendido que la pensión es un derecho universal, no condicionado al nivel de ingresos.
• La controversia se suma a otras polémicas recientes, como su viaje a Francia, que también generó debate sobre el uso de recursos y prioridades del legislador.
La publicación provocó un intenso debate:
• Simpatizantes defendieron que la pensión es un derecho constitucional y que todos los adultos mayores pueden acceder a ella.
• Críticos señalaron que funcionarios con altos salarios deberían renunciar voluntariamente al apoyo para no desviar recursos destinados a personas en situación vulnerable.
• Analistas recordaron que México no cuenta con un sistema de pensiones universal financiado por impuestos progresivos, lo que abre la puerta a estas controversias.

La decisión de Noroña de recibir la Pensión del Bienestar reaviva el debate sobre la universalidad de los programas sociales y la responsabilidad ética de los funcionarios públicos. Mientras el senador celebra su nuevo beneficio, la discusión pública se centra en si el diseño del programa debe revisarse para evitar que quienes más tienen reciban lo mismo que quienes menos poseen.

Al final, México demuestra que la igualdad sí existe: todos pueden recibir la pensión… incluso quienes ganan más de 100 mil pesos al mes y viajan a Europa sin despeinarse. Un verdadero triunfo de la justicia social: que nadie se quede sin su apoyo, ni siquiera los que podrían pagarlo tres veces sin notarlo.