El 11 de octubre de 2023, el ganadero Leónidas Torres fue asesinado a tiros en su rancho en el municipio de Juárez, Chiapas. El crimen fue perpetrado por un grupo armado de policias que irrumpió en la propiedad del ganadero y lo ejecutó.
La Asociación Ganadera de Juárez, Chiapas, denunció el asesinato y exigió al gobernador Rutilio Escandón gobernador por Morena un castigo ejemplar para los responsables. La asociación señaló que el crimen es un ejemplo de la infiltración del crimen organizado en la policía de Chiapas.
En respuesta a la denuncia, la Fiscalía General del Estado de Chiapas (FGE) inició una investigación y detuvo a un policía estatal por su presunta participación en el asesinato. El policía, identificado como José Luis «N», es acusado de ser un elemento del crimen organizado.
El asesinato de Leónidas Torres es un nuevo caso que evidencia los vínculos entre la policía de Chiapas y el crimen organizado. Estos vínculos han sido denunciados en reiteradas ocasiones por organizaciones civiles y medios de comunicación.
En 2020, la organización civil Fundar publicó un informe en el que documentó la corrupción y la infiltración del crimen organizado en la policía de Chiapas. El informe señala que la policía estatal es una de las instituciones más corruptas del estado y que está estrechamente vinculada a los grupos del crimen organizado.
En 2021, el medio de comunicación Aristegui Noticias publicó una investigación en la que reveló que el gobierno de Rutilio Escandón ha nombrado a varios policías con antecedentes de corrupción y vínculos con el crimen organizado.
Los vínculos entre la policía de Chiapas y el crimen organizado son un obstáculo para la seguridad pública en el estado. Estos vínculos facilitan la comisión de delitos, como el narcotráfico, el secuestro y la extorsión.
El asesinato de Leónidas Torres es un recordatorio de que la infiltración del crimen organizado en la policía de Chiapas es una grave amenaza para la seguridad de la población
