Reaparición en la Cámara Alta: Adán Augusto, espionaje y señales cifradas del morenismo en el exilio vacacional
Esta semana, el coordinador de los senadores oficialistas prepara su regreso a la escena pública desde el Senado, en medio de una tormenta mediática que lo vincula indirectamente con un capo del crimen organizado, otrora secretario de Seguridad en Tabasco. El exgobernador busca reposicionarse, pero las sombras del caso “La Barredora” y sus obsesiones con antiguos operadores del espionaje doméstico complican su intento de rehabilitación política.
• Una reaparición estratégica
Adán Augusto retoma su agenda pública en la Cámara Alta con el objetivo de desviar la atención del escándalo que involucra a Hernán Bermúdez Requena, su exsecretario de Seguridad, hoy prófugo y vinculado a estructuras criminales. Sin embargo, detrás del replanteamiento político, persiste una fijación: la figura del general Audomaro Zapata, exjefe del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
• El vínculo inquietante
Según revelaciones recientes del periodista Raymundo Riva Palacio, Audomaro mantiene una vieja amistad con Bermúdez Requena, relación que incluso habría derivado en negocios compartidos dentro del rubro de la seguridad. Esta conexión incomoda a Adán Augusto, quien —según fuentes cercanas— considera que Zapata no debería salir ileso de la trama que tiene como epicentro al sureste del país.
• La trama de las postales
En círculos cercanos al exgobernador se asegura que Audomaro estaría detrás de las postales que exhiben a figuras clave del morenismo en viajes vacacionales por Europa y Asia. Entre los fotografiados figuran Mario Delgado, Ricardo Monreal, miembros de la familia Yunes, y Andy López Beltrán junto al diputado Daniel Asaf en Japón. Todos ellos, según esa lectura, generan anticuerpos en Palacio Nacional.
• Mensajes cifrados desde el extranjero
La selección de los destinos vacacionales parece deliberada: ninguno de los morenistas aparece en Estados Unidos, a pesar de tener vínculos familiares o inmobiliarios en ese país. La excepción es el propio Audomaro, quien se encontraría en Florida gestionando propiedades, lo que refuerza la percepción de que su salida del CNI implicó acuerdos estratégicos con la actual administración.
• Teoría de la colaboración silenciosa
Las fricciones que marcaron la salida de Audomaro del CNI apuntan a una posible colaboración institucional encubierta. Las imágenes vacacionales podrían no solo ser producto de amistades tejidas en su etapa como jefe del espionaje doméstico, sino también parte de un mecanismo simbólico para enviar mensajes a la élite política.
La reaparición de Adán Augusto en la Cámara Alta no ocurre en un vacío político, sino en un tablero reconfigurado por sospechas, amistades peligrosas y símbolos cuidadosamente colocados. En el juego silencioso del poder, incluso una fotografía desde Capri o Tokio puede decir más que cualquier discurso desde la tribuna.
