Por Redacción Especial

Kléber Quintero, exdirector ejecutivo de recursos materiales en el Centro Nacional de Control del Gas Natural (Cenagas), ha regresado a Petróleos Mexicanos (Pemex) como superintendente en la gerencia de contrataciones en Tabasco, con un nivel jerárquico de director de área. Su reincorporación ocurre apenas semanas después de dejar Cenagas, donde fue señalado por entregar contratos millonarios a empresas vinculadas con empresarios cercanos al entorno de Andy López Beltrán, hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador.

Doble nómina, contratos amañados y vínculos personales

Durante su gestión en Cenagas (2022–2024), Quintero firmó al menos 12 contratos por más de 2 mil millones de pesos con tres empresas: Kepler Oil & Gas, Ace Oil & Gas e Impacto Ingeniería & Construcción, todas vinculadas a los hermanos Antonio y Vladimir Quiroz Acosta. Las adjudicaciones se realizaron bajo esquemas de simulación de competencia y cesión de pagos mediante argucias legales, según revelan documentos de la Plataforma Nacional de Transparencia y reportajes periodísticos.

A pesar de ocupar un cargo en Cenagas con un salario de 150 mil pesos mensuales, Quintero continuó cobrando simultáneamente en Pemex como “coordinador especialista B”, con un sueldo adicional de 80 mil pesos mensuales. Este doble ingreso fue omitido de sus declaraciones patrimoniales entre 2022 y 2024.

El entramado político-empresarial

Quintero es considerado la mano derecha de Abraham David Alipi Mena, operador político de Morena y amigo cercano de Andy López Beltrán. Fue Alipi quien lo llevó a Cenagas desde Pemex, donde ambos coincidieron en el área de Exploración y Producción. Alipi, a su vez, es tío de Alejandro Calderón Alipi, actual secretario de Salud en Tabasco y exdirector del IMSS-Bienestar, todos señalados como parte de una red informal conocida como “El Clan”, que habría operado contratos públicos desde el círculo cercano a la familia presidencial.

Fotografías y publicaciones en redes sociales muestran a Quintero en eventos sociales y viajes con los hermanos Quiroz y otros exfuncionarios de Cenagas, como Lourdes Arlette Morales, quien también trabajó para Baker Hughes, empresa involucrada en el escándalo de la “Casa Gris” de José Ramón López Beltrán.

Sin sanciones, sin auditorías

Hasta ahora, no se han iniciado auditorías oficiales ni se han emitido sanciones administrativas por los contratos firmados durante la gestión de Quintero en Cenagas. Su regreso a Pemex, lejos de representar un castigo, parece confirmar la reciclaje de cuadros dentro del sector energético, incluso cuando hay señalamientos públicos de corrupción, tráfico de influencias y omisiones patrimoniales.