El senador Ricardo Monreal aseguró que la Reforma al Poder Judicial de la Federación que proponen el presidente López Obrador y la presidenta electa Claudia Sheinbaum no podrá ser declarada inconstitucional por la Suprema Corte de Justicia como varios lo han señalado.

«La Corte no podrá declarar inconstitucional a la Reforma Judicial. No hay ese riesgo. Y por esa razón estamos tranquilos. El pueblo nos otorgó, decía yo que a la llegada aquí, el poder reformador, es decir, la mayoría calificada en la Cámara de Diputados, la mayoría calificada en la Cámara de Senadores, la mayoría en los Congresos Locales», dijo Monreal Ávila.

Y agregó: «Esto es lo que constituye el poder reformador de la Constitución. Y vamos a actuar con mucha prudencia, pero con mucha firmeza para ser congruentes con el mandato expresado en las urnas por todo el pueblo de México en los 36 millones que depositaron su voto por la doctora Claudia Sheinbaum, y por los diputados federales que iremos al Congreso de la Unión. Entonces no hay riesgos».

En diálogo con la prensa de visita en Mexicali, el futuro coordinador de Morena en San Lázaro presidió el nombramiento del diputado federal electo Armando Samaniego como coordinador de los foros de la reforma al Poder Judicial en Baja California que se votará en septiembre en el Congreso de la Unión. La reunión fue privada.

De acuerdo con una breve tarjeta informativa, el hacer el anuncio Ricardo Monreal resaltó el compromiso por Baja California y el liderazgo que ha demostrado Armando Samaniego «no sólo dentro del partido, sino en las luchas sociales desde hace más de 20 años», esto en presencia de Pedro Haces, Fernando Castro Trenti y Arturo Ávila Anaya.

Por la mañana, el también presidente de la Junta de Coordinación Política responsabilizó a Norma Piña de la «rispidez» y el conflicto entre los Poderes de la Unión. La relación entre poderes se ha deteriorado, según Monreal, por «la invasión frecuente por parte del Poder Judicial a los trabajos o determinaciones del Ejecutivo y del Legislativo».

Acusó a Piña de falta de inteligencia y pericia política. «La falta de pericia, entendimiento racional e inteligencia política de quien representaba a la Corte y representa, provocó y provoca que la rispidez y la mala relación fueran una constante en los asuntos públicos que a los poderes les quedaban atribuidos de acuerdo con la Constitución y la Ley», dijo.