Según un comunicado emitido por el IEEP, uno de sus capacitadores electorales fue víctima de la delincuencia. Después de entregar un paquete electoral en la casa de un presidente de casilla, se percató de que su automóvil había sido robado. Las boletas sustraídas, numeradas del folio 170,184 al 170,878, representan un serio revés para el proceso democrático en la región.
De estas boletas, 695 estaban destinadas para la elección de gobernador, otras 695 para diputados locales y las restantes 695 para la elección de alcalde en la ciudad de Puebla. El robo de este material electoral plantea serias preocupaciones sobre la integridad del proceso y la seguridad de las elecciones.
El árbitro electoral ha confirmado que se presentó una denuncia ante la Fiscalía General del Estado de Puebla, y se espera que las autoridades tomen medidas para esclarecer este incidente y garantizar que no afecte la voluntad de los votantes el día de las elecciones.
Este robo de boletas electorales es un recordatorio de la importancia de fortalecer la seguridad en los procesos electorales y proteger la confianza de los ciudadanos en la democracia. La sociedad debe estar alerta y exigir que se tomen medidas para prevenir futuros incidentes similares. La elección del 2 de junio en Puebla debe llevarse a cabo con transparencia y confiabilidad, a pesar de este desafortunado episodio