Este miércoles, Claudia Sheinbaum aseguró que en marzo finiquitará las deudas de Pemex con proveedores, un trabajo que realizan desde diciembre y que, ha demorado debido a una exhaustiva revisión que su administración está haciendo sobre la gestión de Octavio Romero, misma que el exdirectivo resiste.

Desde diciembre pasado, la presidenta informó que el pago a proveedores implicaría una extensa revisión de facturas y otros documentos, lo que puso en alerta al exdirector de la petrolera, actual titular del Infonavit. En paralelo, este año el directivo se mostró con una dura estrategia para combatir la corrupción en el instituto para la vivienda en administraciones pasadas.

El foco de Romero Oropeza está puesto en Alejandro Murat, quien previo a ser gobernador de Oaxaca fue director del Infonavit entre los años 2012 a 2015. En diciembre, Romero Oropeza se presentó un par de veces en la conferencia mañanera para defender la reforma que impacta a este instituto y que, aseguró, busca erradicar la corrupción.

Fueron amplias las exposiciones en las que expuso varios casos de corrupción que atañen a la administración de Murat durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, beneficiando a empresarios y trabajadores del sector.

Fuentes cercanas al gobierno explicaron que estas acusaciones no buscan en sí una defensa hacia la iniciativa constitucional, sino que resultan en una contraofensiva del directivo ante la dura revisión que se mandó hacer desde Palacio sobre su gestión en Pemex.

Vale señalar que Murat es protegido de la mandataria desde que expresó su total apoyo en diciembre junto a su renuncia al PRI, decisión que más tarde le valió un lugar en el Senado.

Por otro lado, las fuentes explican que las medidas tomadas en conjunto con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) han sido exitosas para tener los recursos suficientes para liquidar de manera inmediata la deuda con proveedores. El tema del retraso no es de dinero.

En estos días, Reforma trascendió la cancelación o aplazamiento de licitaciones de obras en plataformas tanto terrestres como marítimas. “Pemex está en un proceso notorio de desaceleración de contrataciones desde noviembre pasado”, dice la nota.

La decisión, de nuevo, no se explica por un tema de recursos, sino como una pausa en lo que se termina la investigación interna.

Estas medidas, más allá de una batalla contra la corrupción, revelan de fondo la pelea subterránea entre Sheinbaum y Romero Oropeza, la cual ha tenido varios episodios desde el deseo frustrado del tabasqueño de permanecer al frente de Pemex.

En los pasillos de Palacio es sabido también que Romero Oropeza mantiene cierto desdén ante Sheinbaum, pues insiste que a quien él responde es a López Obrador. Una postura que replican algunos miembros del gabinete expandido más allegados al expresidente.