La renuncia de Rogelio Ramírez de la O, quien asumió el cargo en 2021 durante la administración de Andrés Manuel López Obrador y fue ratificado por Claudia Sheinbaum al inicio de su mandato, marca la primera baja significativa en el gabinete de la presidenta electa. Fuentes cercanas al funcionario señalan que su decisión podría estar vinculada a tensiones internas y a la presión de liderar las negociaciones económicas en un contexto de creciente incertidumbre.

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El panorama se complica con la amenaza de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos, impulsados por la administración de Donald Trump, quien recientemente regresó a la Casa Blanca. Estas medidas, que incluyen un gravamen del 25% a las exportaciones mexicanas, representan un desafío crítico para la economía nacional, especialmente para sectores clave como el automotriz y el manufacturero.

En este contexto, la presidenta electa Sheinbaum enfrenta la tarea de consolidar una estrategia que no solo mitigue el impacto económico, sino que también refuerce la posición de México en las negociaciones internacionales. Mientras tanto, el subsecretario de Hacienda, Édgar Amador Zamora, se perfila como el posible sucesor de Ramírez de la O, lo que podría traer continuidad, pero también ajustes en las políticas económicas.

La combinación de factores internos y externos coloca a México en una encrucijada económica y política, donde las decisiones tomadas en las próximas semanas serán determinantes para el rumbo del país.