Sheinbaum minimiza llamados a no votar y defiende reforma judicial a 14 días de la elección
A dos semanas de la histórica elección para renovar el Poder Judicial, la presidenta Claudia Sheinbaum desestimó el impacto de las campañas que promueven la abstención el 1 de julio, asegurando que la participación será “amplia y libre”. En su conferencia desde Palacio Nacional, calificó los llamados opositores como estrategias sin arraigo en la voluntad popular.
“La gente va a ir a votar libremente, nos corresponde a todos ejercer ese derecho”, afirmó Sheinbaum, enfatizando que la decisión del electorado reafirmará la soberanía del pueblo. Sin embargo, reconoció que la campaña de boicot persistirá más allá de la jornada electoral. “¿Y qué hacemos nosotros? Estar cerca del pueblo, ese es nuestro mandato”, sostuvo.
Los sectores críticos han intensificado su narrativa en redes y foros públicos, argumentando que la reforma representa un riesgo para la independencia judicial. No obstante, la presidenta defendió la iniciativa como una respuesta necesaria ante las deficiencias del actual sistema, reiterando que “no fue una ocurrencia que salió de la nada” y subrayando problemas de corrupción y nepotismo dentro del Poder Judicial.
En un tono irónico, Sheinbaum sugirió que los sectores opositores recurran a la meditación para aliviar tensiones. “Tienen mucho odio, dejen que hagan yoga”, comentó. Al mismo tiempo, recordó que la reforma surge del actuar de la Suprema Corte, señalando que durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador “decidió actuar fuera de sus facultades, legislando”, además de emitir amparos que han beneficiado a delincuentes y a evasores fiscales.
El debate sobre la reforma continúa polarizando posturas, con un sector que exige garantías de autonomía judicial mientras el gobierno sostiene que la reestructuración es clave para un sistema más equitativo. Con la votación a la vuelta de la esquina, la expectativa sobre la participación ciudadana sigue siendo un factor clave en el desenlace político.