SSC cierra Madero y bloquea marcha juvenil en pleno desfile cívico-militar


En el corazón del Centro Histórico, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) blindó el acceso al Zócalo capitalino este 20 de noviembre de 2025, impidiendo el paso de la llamada marcha de la Generación Z, que buscaba irrumpir en la Plaza de la Constitución durante el desfile conmemorativo del 115 aniversario de la Revolución Mexicana.

La Generación Z intentó ingresar al Zócalo en protesta contra corrupción e inseguridad; la policía desplegó un cerco desde Reforma hasta el Centro Histórico.


• El inicio de la marcha
Alrededor de las 10:00 horas, un grupo de jóvenes —entre 100 y 300 personas— partió del Ángel de la Independencia con pancartas y consignas contra la corrupción, la inseguridad y la violencia. La movilización avanzó por Paseo de la Reforma, pero fue contenida por cordones policiales en puntos estratégicos como la Glorieta de Colón y la Glorieta de las Mujeres que Luchan.

• El intento de irrupción en Madero
Cerca de las 13:00 horas, un contingente intentó ingresar por la calle Francisco I. Madero, uno de los corredores peatonales más transitados que conecta Bellas Artes con el Zócalo. El avance fue bloqueado por escudos antimotines y extintores, en un cerco que se extendió hacia calles aledañas como 5 de Mayo y Palma.

Entre gritos de “¡Libertad, libertad!” y “¡Déjennos pasar!”, los manifestantes fueron contenidos sin que se registraran detenciones ni enfrentamientos mayores. Hasta el momento, el saldo es blanco.

• Contexto y antecedentes
Esta es la segunda movilización de la Generación Z en noviembre. La primera, realizada el día 15, derivó en confrontaciones con la policía y uso de gases lacrimógenos. En contraste, la afluencia de hoy fue menor, posiblemente por el cierre de estaciones del Metro (Zócalo, Allende y Pino Suárez) y las restricciones viales en torno al desfile militar.

• El Zócalo blindado
Mientras tanto, en la Plaza de la Constitución se desarrollaba el desfile cívico-militar conmemorativo, bajo estrictas medidas de seguridad. El cerco policial buscó evitar cualquier interrupción del acto oficial, reforzando la imagen de un Zócalo convertido en fortaleza.


“No queremos violencia, queremos que nos escuchen”, gritó una joven manifestante frente al muro de escudos.

“El Zócalo es del pueblo, no del gobierno”, añadió otro participante, mientras la policía mantenía la línea cerrada.


La tensión entre actos oficiales y protestas ciudadanas se repite en el Centro Histórico: el e público se convierte en escenario de disputa simbólica. Mientras el gobierno celebra la Revolución con desfile militar, los jóvenes reclaman otra revolución: la de la transparencia y la seguridad.

El Zócalo, que alguna vez fue símbolo de apertura y encuentro, hoy se volvió un tablero de ajedrez donde los peones con escudo ganaron la partida. La Generación Z quedó fuera… aunque su grito de “¡Libertad!” resonó más fuerte que las trompetas del desfile.