En los pasillos del equipo de Claudia Sheinbaum, se percibe cada vez más la idea de que Zoé Robledo podría ser designado como el próximo secretario de Gobernación. Este posible movimiento inquieta a Mario Delgado, quien, tras la histórica elección del domingo, considera que merece despachar en Bucareli.

La futura presidenta busca un secretario de Gobernación que lidere el frente político, permitiéndole enfocarse en la administración y el desempeño macroeconómico. El nombre de Zoé Robledo ha estado en boca de todos desde el año pasado. Su padre, en conversaciones en las oficinas de San José de Insurgentes, asegura que la oferta de Bucareli es el reconocimiento a Zoé por haberse quedado a impulsar el IMSS Bienestar en lugar de buscar una gubernatura casi segura en Chiapas.

En los últimos días, Robledo ha entregado credenciales del IMSS Bienestar y ha destinado importantes recursos al programa “La clínica es nuestra”. Además, publicó un elogioso editorial sobre Sheinbaum en el periódico oficialista Milenio.

Para Sheinbaum, esta opción es cómoda, ya que la agenda del IMSS no difiere significativamente de la de Segob: ambos requieren trato directo con gobernadores, empresarios y sindicalistas. Además, Robledo ha tenido éxito al convencer a los gobernadores morenistas de suscribir el nuevo programa de salud para sectores no afiliados a la seguridad social, una gestión que Sheinbaum conoce de cerca.

En este contexto, Zoé Robledo cierra el círculo con Andrés Manuel López Obrador, quien le tiene una estima particular. ¿Será este un movimiento estratégico o una simple especulación? El tiempo lo dirá.