Search for:
  • Home/
  • Congreso/
  • ¿A dónde va nuestro dinero? Marco Quesada y Miguel ‘El Pelón’ La Torre cuestionan manejo de recursos públicos en Chihuahua

¿A dónde va nuestro dinero? Marco Quesada y Miguel ‘El Pelón’ La Torre cuestionan manejo de recursos públicos en Chihuahua

Nota y fotos por: Silver Juárez Arce

En rueda de prensa realizada esta mañana en el San Francisco Quality Inn, Marco Quesada y Miguel “El Pelón” La Torre presentaron un análisis sobre el uso de los recursos públicos en la administración municipal de Chihuahua, destacando que los números reflejan una gestión ineficiente y un posible desvío de fondos, sin mediar falsedades ni testimonios inventados.

Señalaron que el centro de toda política pública es la administración de los recursos, ya que los ciudadanos pagan impuestos y ese patrimonio es administrado por el gobierno. Al investigar, buscaron datos y fuentes confiables para determinar si el uso de los recursos es eficiente. Aunque reconocieron que la oposición tiene una postura crítica, insistieron en que los números permiten un análisis objetivo y contundente.

Según los datos presentados, del 2022 al 2024 el municipio presupuestó 22,361 millones de pesos, pero los ingresos reales superaron los 19,000 millones de pesos, lo que representa 3,694 millones de pesos en ingresos excedentes no contemplados en la Ley de Ingresos. Estos fondos, según Quesada y La Torre, se manejaron de manera discrecional y sin transparencia.

Para 2025, el presupuesto asciende a 7,100 millones de pesos, el más alto en la historia del municipio. Sin embargo, solo el 15.82% se destina a inversión pública, es decir, obra pública e infraestructura, mientras que el 35% se gasta en servicios personales y el 21.24% en servicios generales. El resto se distribuye en organismos descentralizados, apoyos sociales y otros gastos que no generan desarrollo tangible para la ciudad.

La administración actual, liderada por Marco Bonilla, es la segunda más endeudada en la historia del municipio. Se mencionó un crédito de 570 millones de pesos para la construcción de tres puentes y 75 millones para una comandancia, a pesar de contar con un presupuesto récord. “Si el presupuesto anual supera los 7,100 millones, ¿por qué endeudarse para obras que representan menos del 10% de ese monto?”, cuestionó Quesada, señalando que esto refleja una falta de planeación y una posible mala administración.

Uno de los puntos más críticos fue el crecimiento desproporcionado de la nómina municipal. Mientras que en la administración de Marco Quezada (2010-2013) había 2,358 empleados, y en la de Javier Garfio se cerró con 2,856, en la gestión de María Eugenia Campos se llegó a 5,004 empleados. Actualmente, la nómina supera los 6,018 empleados, sin contar los eventuales, lo que eleva la cifra a más de 6,300. “La ciudad no ha crecido en esa proporción. Esto refleja una nómina con fines electorales, no operativos”, señaló La Torre. Además, se criticó el gasto excesivo en áreas como la oficina del alcalde, que supera los 29 millones de pesos anuales, mientras que el bacheo recibe solo 11 millones.

Aunque la seguridad es una prioridad para los ciudadanos, según una encuesta del INEGI, el número de policías solo ha aumentado en 150 oficiales desde 2013. “No se ha cumplido la promesa de llegar a 2,000 policías, y hay recortes internos en la corporación”, denunció Quesada, destacando que los recursos no se están destinando a las necesidades reales de la población.

Se reveló que el alcalde Marco Bonilla gasta 163,000 pesos mensuales de su bolsillo en publicidad en Facebook, mientras que su salario oficial es de 120,000 pesos. Además, la oficina de la presidencia municipal destina 30 millones de pesos a gastos operativos, una cifra desproporcionada frente a las necesidades básicas de la ciudad, como el mantenimiento de calles y la seguridad pública.

Los expositores cuestionaron el legado de la actual administración: “¿Dónde están las obras que enriquecen la vida de los chihuahuenses? No vemos infraestructura, ni soluciones a problemas como la movilidad o el deterioro del Periférico de la Juventud“. También alertaron sobre posibles sobrecostos en obras como la gasa del Reliz, que podría superar los 400 millones de pesos, cuatro veces más que proyectos similares en otras administraciones, lo que sugiere un posible desvío de recursos y falta de transparencia.

Quesada y La Torre hicieron un llamado al Congreso del Estado y a los órganos fiscalizadores para que investiguen el uso de los recursos públicos. “El tiempo pondrá a cada quien en su lugar, pero hoy los números muestran una administración ineficiente, ineficaz y posiblemente corrupta”, concluyó Quesada, dejando claro que la oposición seguirá vigilante y exigiendo cuentas claras.