Horas antes de que expire el plazo legal para la confirmación de la candidatura en las elecciones de junio, la tensión en la alcaldía de Cuauhtémoc por una serie de demandas de la exalcaldesa Dolores Padierna, quien lidera a Catalina Monreal en la carrera por suceder a Sandra Cuevas la cual se retiró a cambio de una serie de exigencias dentro del partido Guinda que amenazaba con romper la unidad de la capital.

Reconoció que el exalcalde tiene en su equipo político a la mayoría de los concejales del ayuntamiento de Cuauhtémoc, varios escaños en la Cámara de Representantes y, como sabe el partido, muchos de los distritos de la CDMX se encuentran en negociaciones con el Congreso.

La ruptura se toma para mantener la unidad del equipo político, ya que no permite una distribución justa del poder entre las distintas tribus que compiten por el poder en uno de los distritos más importantes de la capital del estado.

En este escenario, según ha podido saber este editorial, uno de sus principales objetivos sería asegurar la banca de su esposo René Bejarano en San Lázaro, donde ella ya ocuparía su actual banca en la Cámara de Representantes.

De manera similar, el partido Guinda reconoce que detrás de esta lista está la animosidad histórica entre Padierna y el senador Ricardo Monreal.

El problema, como este equipo editorial ha informado varias veces, es que Morreal tiene demasiados nombres para un número limitado de puestos, lo que dificulta el acuerdo y la negociación.

De manera similar, las demandas de Padierna son mantener la unidad y crear una candidatura rival detrás de Catalina Monreal para derrotar a la candidata opositora Alessandra Rojo de la Vega, recuperando así la capital como guarnición, lo que entra en conflicto con las demandas del grupo de la alcaldesa.