Nota por: Ing. Edmundo Zapién

Para México la deuda siempre ha sido parte de su historia, los mexicanos ya no ven extraño el estar endeudado, incluso a la mayoría no le interesa y bajo la frase de que no importa que robe mientras reparta, se llevan a cabo los más grandes desfalcos en la historia.


Pero el problema no es el desfalco en sí, no es la deuda, sino que esa deuda tenemos que pagarla los ciudadanos de a pie, los ciudadanos que trabajamos 8, 10 o 12 horas, lo tenemos que pagar los empresarios que con sacrificio ponemos en juego el patrimonio para poder generar riqueza.


Los políticos que piden el préstamo, el político que endeuda al país o al Estado o al municipio, ellos no pagan absolutamente nada, para ellos cada peso prestado no es más un aliciente para repartir a través de prebendas, llámense despensa, becas, etc., para ellos cada peso que piden prestado para inversión pública o salud les justifica todo.


Para ellos no existe ningún remordimiento para endeudar.
Para ellos los políticos que endeudan al país, el préstamo es básico para seguir dotando al país de “beneficios” para seguir “ayudando” al pobre.


Pero ellos no alcanzan a ver la realidad que dejan para la clase trabajadora y empresaria, y no sólo para nosotros, sino también para nuestras familias, hijos, nietos y hasta bisnietos.


Ya que cada peso que piden prestado lo tenemos que pagar con nuestro trabajo e inversiones, tenemos que pagarlo a través de nuestros impuestos, y ya se sabe que no existe impuesto que alcance para sortear la crisis que dejan los gobernantes insensibles, irracionales y corruptos.


Solo veamos los datos duros que se ciernen sobre México, la deuda que tenemos los mexicanos a febrero de 2023 alcanza la escandalosa cifra de 12 billones 49 mil 453.4 millones de pesos, es el equivalente aproximado a 130 años del presupuesto de Chihuahua, es una locura.


La cantidad de horas que los mexicanos vamos a tener que trabajar será impresionante, incluso dos generaciones de mexicanos no vamos a poder pagar esta cantidad absurda de dinero, tal vez nuestros nietos o bisnietos puedan pagarla, esto claro está que ya no pidan dinero el gobierno, y es algo que suena imposible.


Y por qué lo digo, pues porque para este año 2023 ya está presupuestado que México se endeude con la cantidad de 1 billón 200 mil millones de pesos, es un cuento de nunca acabar, por lo que, para diciembre del año 2023, se pretende que México ya tenga una deuda total de 13 billones 249 mil millones de pesos, es un robo en despoblado.


Hagamos una cuenta rápida, si dividimos la deuda que tendremos en diciembre, entre el número de habitantes de México, cada mexicano, desde el más pequeño hasta el más anciano, cada uno de nosotros tendremos que pagar la cantidad de 104 mil pesos, es decir, que una familia que se conforma de cuatro integrantes, ya deben la cantidad de 416 mil pesos, cuando acabaran de pagar esto, la respuesta es, NUNCA.


A esto hay que sumarle la deuda del Estado, y la del Municipio si es que existe, todos los mexicanos estaremos esclavizados todo el tiempo que vivamos en la tierra pagando algo que tal vez nunca usamos, y estamos hipotecando la vida de nuestros hijos, nuestros nietos y bisnietos, volviendo cada vez más difícil la vida de ellos en el futuro.


Y esto, al ser un ciclo infinito, gracias a los políticos corruptos, vivales, inmorales, esto tendrá que ir creciendo en cuestión de impuestos, es decir, que cada que crezca la deuda, se incrementaran los impuestos, y podremos alcanzar el 70% de impuestos sobre los ingresos que pagan los argentinos o algunos países africanos.


La deuda pública no es un juego, debe ser una responsabilidad de nuestros gobernantes no pedir préstamos que ellos no puedan pagar en su gestión, y esto sin ninguna justificación.
López Obrador tiene la obligación de reducir la deuda y no aumentarla como lo está haciendo al día de hoy.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *