Search for:
  • Home/
  • Politica/
  • Lenia Batres y el espejismo de la victoria: Cuando los números no cuadran con la política.

Lenia Batres y el espejismo de la victoria: Cuando los números no cuadran con la política.


Hasta el domingo por la tarde, el búnker de Lenia Batres era una fiesta electoral anticipada. La ministra celebraba lo que parecía una victoria cantada: no solo aseguraría su lugar en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), sino que se perfilaba como la primera presidenta del máximo tribunal elegida por voto popular. Pero en la política mexicana, los lunes traen más que resacas electorales: traen realidad.

El inesperado ascenso de Hugo Aguilar Ortiz

Con el 68% de actas computadas, el abogado oaxaqueño Hugo Aguilar Ortiz, uno de los candidatos respaldados por la Presidencia, emergió como el verdadero contendiente. Con casi 6% de la votación, se adelantó por 200 mil votos sobre Batres Guadarrama, asegurándose el primer lugar en la elección judicial.

Su frase de campaña, “La paz es fruto de la justicia”, resonó con fuerza, aunque no deja de ser irónico que su origen se remonte al expresidente Andrés Manuel López Obrador. La narrativa nacionalista que Aguilar Ortiz enarbola ha generado comparaciones con Benito Juárez, un paralelismo que en redes sociales ya circula con entusiasmo, aunque algunos podrían argumentar que Juárez al menos ganó su primera elección sin la ayuda de gobernadores aliados.

Los acuerdos invisibles y la estrategia desde Palacio Nacional

En el equipo de Batres sobran las explicaciones para la repentina victoria de Aguilar Ortiz. Fuentes cercanas señalan que el giro inesperado se debe a los acuerdos de la presidenta Claudia Sheinbaum con los gobernadores de la 4T, quienes no bloquearon la candidatura de Batres pero sí otorgaron prioridad a Aguilar.

Un vistazo a los resultados por estado revela cómo los gobernadores alineados con el oficialismo movieron sus piezas. No solo en los bastiones tradicionales del sur —Oaxaca, Chiapas, Guerrero—, sino también en el norte —Baja California, Sonora, Tamaulipas—, donde Aguilar superó con facilidad a los 62 aspirantes restantes en la boleta.

El búnker de Batres y el golpe final

En un intento desesperado por controlar la narrativa, el equipo de Batres filtró un exit poll donde la ministra superaba a los demás candidatos. Sin embargo, este golpe de efecto no logró sacudir a los operadores de Claudia Sheinbaum, quienes mantuvieron el rumbo trazado.

El factor magisterial también jugó un papel en la debacle. La negociación del magisterio disidente en la Ciudad de México desvió el apoyo que Batres esperaba, ya que el sector, ocupado en sus propias demandas, dejó de lado la elección judicial, afectando directamente su respaldo electoral.

Si hay una lección en esta elección, es que en política los votos no siempre dependen de la popularidad de un candidato, sino de la maquinaria que decide quién será el elegido. Y en este juego, parece que Batres olvidó leer bien las reglas antes de cantar victoria.