Monterrey, la joya incómoda: De la Garza desata guerra fría entre Romero y Alito
Redacción por César Olvera
Monterrey, Nuevo León — 28 de agosto de 2025 | En la antesala de las elecciones de 2027, el nombre de Adrián de la Garza Santos, actual alcalde de Monterrey, se ha convertido en el epicentro de una disputa silenciosa pero feroz entre dos titanes del bloque opositor: Jorge Romero, dirigente nacional del PAN, y Alejandro Moreno Cárdenas, líder del PRI. ¿La razón? Ambos quieren que De la Garza sea su carta fuerte para la gubernatura… pero bajo sus respectivas siglas.
Contexto político: ¿Quién se queda con Adrián?
La tensión se cocina a fuego lento en las oficinas del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, donde Romero insiste en que De la Garza debe dar el salto al albiazul. Según su lectura, el triunfo del alcalde en Monterrey se debió más a su cercanía con el PAN que a la marca PRI, que sigue arrastrando el desprestigio de décadas. De hecho, encuestas recientes lo colocan como el favorito para la candidatura del tricolor, con más del 72% de intención de voto dentro del PRI.
Pero Alejandro Moreno no está dispuesto a soltarlo. Para Alito, De la Garza representa la posibilidad de recuperar terreno en un estado donde el PRI ha sido relegado a tercera fuerza, detrás de Morena y el PAN. Su permanencia en el tricolor es vista como clave para sostener el Frente Amplio opositor y evitar que el PRI se convierta en un simple espectador en 2027.
• Disputa entre PAN y PRI por la candidatura de Adrián de la Garza a la gubernatura de Nuevo León.
• Reconfiguración de alianzas opositoras rumbo a 2027, tensiones internas y negociaciones con Movimiento Ciudadano.
• De la Garza ya compitió por la gubernatura en 2021, perdiendo ante Samuel García (MC).
• Implicaciones:Posible ruptura del Frente opositor, dificultad para sumar a MC, y fracturas internas en el PAN local.
¿Y Movimiento Ciudadano?
Aquí entra el tercer actor incómodo: MC. En Palacio de Cantera, sede del gobierno estatal, se rechaza de plano cualquier alianza que no sea encabezada por ellos. Luis Donaldo Colosio y Mariana Rodríguez son los nombres que suenan para liderar esa fórmula. Sin embargo, Romero cree que su relación con Jorge Álvarez Máynez podría abrir una rendija para negociar.
Pero hay más obstáculos. En Palacio Nacional, la sintonía con el Ejecutivo estatal parece depender de que MC compita en solitario. Y en el frente local, Raúl Gracia, operador clave del PAN, no termina de digerir la idea de sumar a De la Garza, con quien tiene diferencias históricas.
Porque en la política mexicana, los partidos no compiten por ideas, sino por alcaldes con buena prensa. Adrián de la Garza, que hace apenas unos años era el rostro del PRI en Monterrey, ahora es cortejado como si fuera el último aguacate en el súper: todos lo quieren, nadie lo suelta, y su precio sube cada semana.
Romero lo ve como el salvador del PAN en Nuevo León. Alito como el resucitador del PRI. Y MC como el obstáculo que no quiere compartir el pastel. Mientras tanto, los ciudadanos siguen esperando propuestas, mientras los partidos se pelean por quién pone la etiqueta en el envase.