El evento de la agrupación “Construyendo el Segundo Piso de la Transformación”, previsto para el sábado pasado en Monterrey, fue cancelado sin nueva fecha. Esta corriente morenista, liderada por Alfonso Ramírez Cuellar, busca consolidar una base de apoyo para Claudia Sheinbaum. Se argumentó que la suspensión se debió a no desviar la atención del viaje de Sheinbaum a Nuevo León.

Dentro de Morena, persisten dudas sobre el proyecto de Ramírez Cuellar. Gobernadores y alcaldes observan de cerca los movimientos en la cúpula del partido, donde Andy López Beltrán ha modificado los estatutos para monopolizar las adhesiones y expulsiones de Morena, anteriormente decididas por un grupo de cinco personas.

En este contexto, los apoyos hacia Ramírez Cuellar son discretos para evitar conflictos con el secretario de Organización, quien busca aumentar la militancia de Morena a 10 millones.

La influencia de López Beltrán genera incertidumbre sobre los posibles cambios en el gabinete que Sheinbaum podría implementar en enero. Por ejemplo, se ha mencionado la posible salida de Octavio Romero del Infonavit debido a su gestión en Pemex, aunque cuenta con el respaldo del hijo del expresidente.

Otro caso es el del exgobernador veracruzano Cuitláhuac García. La nueva gobernadora Rocío Nahle ha recomendado a Sheinbaum cautela, ya que planea una auditoría exhaustiva de las cuentas del sexenio de García. Sin embargo, Sheinbaum ha expresado su intención de integrarlo al Gobierno, lo que también refleja la influencia del secretario de Organización.

La decisión de sumar actores a Morena se ha vuelto una tarea delicada, especialmente ahora que Washington presiona a Sheinbaum para que actúe contra políticos de su propio partido involucrados en el crimen organizado. Tras el operativo Enjambre en Edomex, los temores son más evidentes dentro de Morena que en la oposición.