En un giro inesperado, Morena se ha visto obligada a ceder a las presiones del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) para enmendar el dictamen sobre el nepotismo, posponiendo su entrada en vigor hasta el año 2030. Esta medida refleja un ajuste significativo en las políticas del partido en respuesta a las tensiones y demandas internas de su aliado político.

El coordinador de Morena en el Senado, Adán Augusto López Hernández, comunicó a su grupo parlamentario que la modificación era necesaria para asegurar el respaldo del PVEM en temas prioritarios para el oficialismo. La decisión permitirá que figuras políticas afines al PVEM, como Félix Salgado Macedonio y Saúl Monreal, puedan participar en las elecciones de 2027 sin verse afectados por la reforma.

El pasado 18 de febrero, las comisiones de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos del Senado, dominadas por Morena, aprobaron sin cambios el dictamen de reforma constitucional para prohibir el nepotismo electoral desde 2027 y la reelección consecutiva hasta 2030. Sin embargo, la intervención del PVEM ha obligado a modificar el dictamen antes de su votación en el Pleno.

La oposición, encabezada por senadores del Partido Acción Nacional (PAN), ha criticado la reforma, señalando que la prohibición del nepotismo se limita al Poder Legislativo, dejando fuera al Ejecutivo y al Judicial. Los legisladores panistas acusan que se trata de una simulación para proteger intereses políticos específicos.

La discusión en el Pleno será clave para definir si la reserva del PVEM se aprueba y si finalmente la prohibición del nepotismo entra en vigor en 2027 o se posterga hasta 2030. Mientras tanto, el acuerdo entre Morena y el PVEM parece ser crucial para el avance de esta reforma en el Senado