Un nuevo escándalo de empresas fantasma sacude a la élite del obradorato. Esta vez, los involucrados son familiares del secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández.
De acuerdo con una investigación del diario Reforma, Ernesto Carballo Zurita, esposo de la hermana de López Hernández, Rosalinda López Hernández, recibió contratos por más de 478 millones de pesos del gobierno de Chiapas, a cargo de Rutilio Escandón Cadenas, también del partido Morena.
Carballo Zurita es dueño de una serie de empresas fantasma que recibieron estos contratos, entre ellas «Servicios Integrales de Ingeniería y Mantenimiento», «Ingeniería y Construcción del Sureste» y «Servicios de Seguridad Privada y Protección Civil».
Las empresas de Carballo Zurita no tienen domicilio fiscal, empleados ni activos. Sin embargo, recibieron contratos para obras públicas, servicios de seguridad y limpieza, y servicios de medicina preventiva.
Este nuevo escándalo es un golpe para el gobierno de López Obrador, que ha prometido acabar con la corrupción. Sin embargo, los escándalos de empresas fantasma siguen apareciendo, lo que pone en duda la capacidad del gobierno para cumplir sus promesas.
El escándalo de las empresas fantasma de la familia de López Hernández es solo uno de los muchos escándalos de corrupción que han sacudido al gobierno de López Obrador. Otros escándalos incluyen el caso de la Estafa Maestra, el caso del Tren Maya y el caso de los contratos de Pemex.
Estos escándalos han erosionado la confianza de la población en el gobierno de López Obrador. La aprobación del gobierno ha caído en los últimos meses, y es probable que continúe cayendo si los escándalos de corrupción continúan.
El escándalo de las empresas fantasma de la familia de López Hernández es un recordatorio de que la corrupción sigue siendo un problema grave en México. El gobierno de López Obrador debe tomar medidas para acabar con la corrupción, si quiere recuperar la confianza de la población.