Crítica al “échale ganas” como un mantra que justifica la precariedad aguda.
El sistema promete progreso mientras perpetúa desigualdad y explotación. Sin educación de calidad, no hay libertad ni soberanía. Es hora de cuestionar y cambiar. [...]
El sistema promete progreso mientras perpetúa desigualdad y explotación. Sin educación de calidad, no hay libertad ni soberanía. Es hora de cuestionar y cambiar. [...]