Adoptar una gata cachorro de la calle es un acto de amor y responsabilidad que puede cambiar tu vida y la de tu nueva compañera. Sin embargo, debes tener en cuenta que los gatos callejeros suelen tener unas necesidades especiales que requieren de tu atención y cuidado. En este artículo te voy a mostrar 5 cuidados que debes tener si adoptas una gata cachorro de la calle.
1. Llévala al veterinario: lo primero que debes hacer al adoptar una gata callejera es llevarla al veterinario para que le haga una revisión completa y le ponga las vacunas y el chip identificativo. El veterinario también te podrá asesorar sobre la edad, el peso, el estado de salud y el carácter de tu gata, así como sobre la alimentación y la esterilización más adecuadas para ella.
2. Adáptala a tu hogar poco a poco: los gatos callejeros suelen estar acostumbrados a vivir en libertad y a defenderse de los peligros, por lo que pueden sentirse asustados o desconfiados al llegar a un nuevo hogar. Por eso, es importante que les des tiempo y espacio para que se adapten a su nuevo entorno. Lo mejor es prepararles una habitación tranquila y segura con comida, agua, arena, juguetes y un escondite donde puedan refugiarse. Déjales explorar la casa a su ritmo y respeta sus momentos de descanso y de juego.
3. Sociabilízala con paciencia y cariño: los gatos callejeros pueden tener dificultades para relacionarse con las personas y con otros animales, sobre todo si han sufrido maltrato o abandono. Por eso, es fundamental que les ofrezcas tu confianza y tu afecto de forma gradual y respetuosa. No les fuerces a interactuar contigo ni les cojas en brazos si no quieren. Déjales que se acerquen a ti cuando se sientan cómodos y prémiales con caricias, palabras dulces y golosinas. Si tienes otros animales en casa, preséntaselos poco a poco y supervisa sus encuentros hasta que se lleven bien.
4. Educa a tu gata con refuerzo positivo: los gatos callejeros pueden tener algunos comportamientos indeseados como arañar los muebles, morder las plantas o hacer sus necesidades fuera del arenero. Para corregir estos hábitos, lo mejor es usar el refuerzo positivo, es decir, premiar a tu gata cuando haga algo bien y evitar los castigos o los gritos. También puedes proporcionarle alternativas adecuadas como rascadores, juguetes o hierba gatera para que canalice sus instintos naturales.
5. Cuida su higiene y su salud: los gatos callejeros pueden traer consigo parásitos externos e internos que pueden afectar a su salud y a la tuya. Por eso, es importante que les desparasites regularmente siguiendo las indicaciones del veterinario. También debes cepillar su pelo con frecuencia para eliminar el exceso de pelo muerto y evitar las bolas de pelo. Además, debes limpiar su arenero diariamente y cambiar el agua y la comida cada día.
Como ves, adoptar una gata cachorro de la calle implica una serie de cuidados que debes tener en cuenta para garantizar su bienestar y el tuyo. Si sigues estos consejos, podrás disfrutar de una convivencia feliz y armoniosa con tu nueva amiga felina.