Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce

Juan Ochoa, durante la misa crismal en la Catedral de Chihuahua, explicó la importancia de esta celebración presidida por el obispo y concelebrada con los sacerdotes de la diócesis, En esta misa se consagra el Santo Crisma y se bendicen los demás aceites o óleos utilizados para los sacramentos de la iniciación cristiana y para ungir a los enfermos.

El término crisma proviene del latín “chrisma” que significa unción, este es el aceite sagrado utilizado para ungir a los nuevos bautizados, los confirmados y los sacerdotes y obispos, el crisma es un elemento sacramental que representa al Espíritu Santo.

La misa crismal se celebra generalmente en la Catedral de cada diócesis el Jueves Santo, sin embargo, por razones de conveniencia pastoral, se puede celebrar en otros días de la Semana Santa, La elección del Jueves Santo para esta celebración no se debe a la institución de la eucaristía en ese día, sino para tener los santos óleos listos para los sacramentos de iniciación cristiana durante la Vigilia Pascual.

La misa crismal también incluye la renovación de las promesas sacerdotales, tras la homilía, el obispo invita a los sacerdotes a renovar su consagración y dedicación a Cristo y a la Iglesia, además, se destacan temas importantes como el sacerdocio y el llamado a ser fieles ministros de Cristo.

En esta misa, no se recita el Credo, y tras la renovación de las promesas sacerdotales, los óleos se llevan en procesión al altar, donde el obispo puede prepararlos si aún no están listos.

Finalmente, se lleva el Santo Crisma portado por un diácono o un sacerdote, se bendice el óleo de los enfermos y se consagra el Santo Crisma, en resumen, la misa crismal es una celebración importante dentro de la Iglesia Católica, que recuerda la importancia de los sacramentos y la dedicación de los sacerdotes a Cristo y a la Iglesia.