La incertidumbre sobre la salud de Alfonso Durazo genera preocupación en Sonora
La prolongada ausencia del gobernador Alfonso Durazo, tras su cirugía de tiroides, ha desatado rumores y preocupación en Sonora. La falta de información oficial sobre su estado de salud ha generado incertidumbre tanto en la ciudadanía como en el ámbito político, mientras las especulaciones crecen ante el vacío informativo.

La prolongada ausencia del gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, ha encendido las alarmas tanto en el ámbito político como entre la ciudadanía. Hace 25 días, el mandatario anunció que sería sometido a una cirugía de tiroides y que trabajaría a distancia durante dos semanas. Sin embargo, el tiempo ha pasado y su regreso a la vida pública sigue siendo incierto, alimentando rumores sobre su estado de salud.
En un intento por calmar las especulaciones, la Jefa de Oficina de la gubernatura, Paulina Ocaña, aseguró que Durazo participó en una reunión de la mesa estatal de seguridad. No obstante, la falta de pruebas visuales de su presencia ha dejado más preguntas que respuestas. A esto se suma el antecedente de meses atrás, cuando el gobernador fue fotografiado en la Clínica Mayo de Arizona, conocida por su especialización en tratamientos oncológicos y endocrinológicos, lo que ha intensificado las dudas sobre la gravedad de su condición.
El silencio oficial sobre el tipo de padecimiento que llevó a la intervención quirúrgica ha generado un vacío informativo que inquieta a la clase política y a la ciudadanía. La falta de transparencia en torno a la salud del gobernador no solo ha dado pie a especulaciones, sino que también ha puesto en evidencia la necesidad de mayor claridad en la comunicación gubernamental. Mientras tanto, Sonora espera respuestas que permitan disipar las incertidumbres y devolver la confianza en sus líderes.
