Santa Anna reasume su cargo en medio de tensiones políticas
18 de junio de 1833 – El presidente Antonio López de Santa Anna llegó a la capital en medio de grandes celebraciones que durarían tres días. Estas festividades marcaron su regreso al poder ejecutivo, un período que se caracterizó por una mezcla de alegría pública y tensiones políticas subyacentes. Mientras la capital se engalanaba para recibir al presidente, en otras partes de la República, como San Juan del Río e Iguala, los levantamientos militares comenzaban a surgir, reflejando el descontento y la inestabilidad política de la época. Durante este tiempo, Valentín Gómez Farías asumió el poder ejecutivo, implementando medidas restrictivas que incluían la prohibición de salir de la capital sin permiso oficial y la restricción a los vendedores de periódicos para vocear en las calles. Estas medidas fueron vistas como un intento de controlar la información y mantener el orden en un momento de creciente incertidumbre. La llegada de Santa Anna y los eventos subsiguientes son un reflejo de la compleja y turbulenta historia política de México en el siglo XIX.