En un hecho sin precedentes, un Tribunal Colegiado compuesto por tres jueces, pidieron que se iniciara una inmediata investigación en contra Arnulfo Melgar, juez Sexto de lo Civil por Audiencias por haber incurrido en delito de desacato, al hablar con testigos del caso 121-2022 que se sigue por feminicidio.

Todo lo anterior, ocurrió en la Sala 18 del Sistema Judicial ubicado en el Cereso número 1 de Aquies Serdán, el citado juez violento el Artículo 371 del Código Nacional de Procedimientos Penales por lo que se iniciaría acción penal en su contra.

El juez Armando Arriquín Sánchez, habló a nombre del Tribunal Colegiado y quedó asentado que el juez Arnulfo Melgar es testigo en este juicio, y que, se le apercibió de que además de no poder estar presente en el desarrollo del juicio, tampoco podía hablar con otros testigos.

Al quedar demostrada la intromisión del juez, el Tribunal Colegiado demandó ante las autoridades competentes, en este caso a la Fiscalía General del Estado, que inicie con un procedimiento penal en contra del juez Arnulfo Melgar, quien de acuerdo a la inscripción de firmas al ingresar al edificio del TSJ, hizo acto de presencia toda la semana en las instalaciones del Cereso 1, mientras se desarrollaban las audiencias del proceso 121-2022, y habló con los demás testigos.

Casualmente, en la audiencia como testigo, el médico cirujano José Silva Amezcua, del Hospital Ángeles quien firmó y selló un documento oficial de cómo fueron las lesiones que provocaron la posible muerte a una de sus pacientes, cambió su declaración de manera radical ante el Juzgado Colegiado lo que podría recaer en una demanda penal en contra del mismo medico José Silva del Hospital Ángeles por falsear información.

En una fotografía, logró captar el momento en que el medico José Silva plática con el juez Arnulfo Melgar, en los pasillos del edificio judicial, siendo que ambos fueron persuadidos por el Juzgado Colegiado, que de hacerlo incurrirán un delito al violentar el artículo 371 del Código Nacional.

Por cierto, el mismo medico José Silva Amezcua, quien cambio su declaración ante el tribunal colegiado, también dijo que la Fiscalía General del Estado había presentado un disco y que no es el que entregó el Hospital Ángeles, por lo que se dedujo que al sacar una copia pudo ser alterado.

La falsedad de declaración del médico José Silva Amezcua y la alteración de evidencia por parte de la Fiscalía General del Estado así como la intromisión del Juez Arnulfo Melgar, es la diferencia de una sentencia condenatoria a una absolutoria.

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