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La intensa preparación de Angelina Jolie en Maria Callas

Angelina Jolie se embarcó en una ardua y profunda preparación para encarnar a la legendaria soprano Maria Callas en la biopic dirigida por Pablo Larraín. Tras el éxito de Spencer, Larraín contactó a Jolie para ofrecerle el papel, convencido de que era la actriz ideal para dar vida a Callas. El director, conocido por su enfoque detallista y su interés en figuras femeninas icónicas, encontró en Jolie una aliada comprometida que se sometió a un riguroso entrenamiento de más de seis meses. Este proceso incluyó lecciones de canto, postura, acento y un estudio exhaustivo de la vida y el legado de Callas.

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La película, titulada Maria, se sitúa en la París de los años 70 y narra los últimos años de la soprano, un período marcado por su intento de regresar al mundo de la ópera. Para capturar la esencia de Callas, el equipo de producción, liderado por el diseñador de sonido John Warhurst, mezcló grabaciones originales de la soprano con la voz de Jolie, logrando una síntesis vocal que representa distintas etapas de la vida de Callas. Este meticuloso trabajo permitió a Jolie sumergirse profundamente en el papel, hasta el punto en que Larraín decidió no darle más indicaciones, confiando plenamente en su interpretación.

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La película no solo explora la turbulenta relación de Callas con Aristóteles Onassis, también cierra la trilogía de Larraín sobre “mujeres icónicas” que enfrentan crisis bajo el ojo público, junto a Jackie y Spencer. Larraín ha comentado que, a través de la historia de Callas, encontró un espejo de sus propios sacrificios creativos, resaltando cómo la pasión y el arte pueden llegar a consumir a quienes los persiguen con devoción. La intensidad y la entrega de Jolie en este papel son un reflejo del respeto y la admiración que el director y la actriz comparten por la diva que revolucionó la ópera del siglo XX.