Luego de una reunión entre el secretario general de Gobierno, Santiago de la Peña, y los organizadores del paro de choferes del sistema de transporte Bowí, se acordó el retiro de las unidades que habían sido estacionadas en las calles del Centro de la ciudad como parte de la manifestación.

La protesta, que dejó fuera de servicio a aproximadamente 30 vehículos, surgió tras el despido de un trabajador, situación que generó inconformidad entre los conductores. Sin embargo, el Gobierno estatal sostiene que el cese del empleado se debió a una pérdida de confianza y presuntas irregularidades en su desempeño.

Horas antes, De la Peña había declarado que el paro fue promovido por el propio exempleado y reiteró que, aunque existe disposición para dialogar, se llevará a cabo una investigación para determinar si hubo anomalías en la protesta.

Con el retiro de las unidades, se espera la reanudación del servicio y la normalización del tránsito en la zona afectada.