Lady Gaga, una de las artistas más versátiles de su generación, ha recorrido una amplia variedad de géneros a lo largo de su carrera, pero ahora, con 38 años, ha decidido regresar al pop, el género que la catapultó a la fama. En una entrevista con The New York Times, confesó su temor de retomar este sonido debido a una desconexión con la comunidad que la inspiró al principio. Sin embargo, tras reflexionar sobre su evolución, se dio cuenta de que este estilo musical sigue siendo parte de su esencia. El resultado es Mayhem, su más reciente álbum, que fusiona varios géneros que marcaron su amor por la música, desde el rock clásico hasta la electrónica y los sintetizadores de los 80.

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En la misma entrevista, Gaga compartió cómo la industria musical siempre intentó moldearla, enfocándose más en su imagen que en su música. A pesar de ser una de las artistas más influyentes de su tiempo, no fue hasta mucho después que pudo tomar control total sobre su carrera. Hoy en día, se siente agradecida por todo lo que ha vivido, pero también se muestra crítica con las condiciones en la industria. Recientemente, apoyó a la cantante Chappell Roan, quien denunció la precariedad económica que enfrentan los músicos.

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Además de sus logros musicales, Gaga ha encontrado un gran apoyo en su pareja, Michael Polansky, quien ha sido clave en la producción de Mayhem. Según la cantante, Polansky fue fundamental en momentos de duda creativa, ayudándola a mantenerse fiel a su visión. A lo largo de esta nueva etapa, Gaga también ha reconocido la importancia de cuidar su bienestar mental, dejando atrás la idea de que el sufrimiento es necesario para crear algo significativo. Para ella, la verdadera revolución está en ser feliz y en celebrar su arte sin perderse en las expectativas ajenas.